Antes del año 2012 todo el mundo conseguía nuevos terminales a través de su operador y era extremadamente raro hacerlo de otra forma. Amagos para conseguir precios más baratos o móviles gratis era una práctica habitual por aquel entonces. Lo cierto es que el tema de las contraofertas para conseguir el móvil del momento daría para hablar largo y tendido.
¿Móviles gratis? Las subvenciones podrían volver a lo bestia por culpa del 5G
Aunque casi todos los operadores siguieron de una u otra forma la estela marcada por Movistar, lo cierto es que muchos han recuperado este negocio. Sin ir más lejos, Orange vende más móviles que Movistar, Vodafone y Yoigo juntas. Para los franceses es parte fundamental de su negocio al representar más de 10% de sus ventas.
Pese a ello, todo podría dar un vuelco con la llegada del 5G. Como sabemos, el encendido comercial está previsto para 2020, aunque ya hemos visto algunas redes activadas en los últimos tiempos. Esta nueva tecnología, como ocurrió con el 4G, necesitará nuevos terminales móviles compatibles.
Se supone que en 2019 se lanzarán varios modelos compatibles e incluso podríamos ver el primer móvil 5G en unos días de la mano de Xiaomi. La construcción de estos terminales necesita componentes que todavía son caros y tardarán en igualar su precio al de los necesarios para el 4G o versiones anteriores.
Por esa razón, desde Strategy Analytics no tienen claro que los móviles 5G vayan a ser un éxito desde el primer momento. En primer lugar, los fabricantes y los operadores deben convencer a los usuarios de la necesidad real de dar el salto. Lo cierto es que el 4G ha mejorado de forma notable y podemos ver vídeos Full HD en streaming sin problemas gracias a esta tecnología.
Además, se estima que el precio de los móviles 5G será realmente caro durante los primeros años. Por ello, los operadores móviles podrían plantearse volver a subvencionar terminales a lo bestia para ayudar a su adopción. De nada sirve tener una red 5G de la que estar orgulloso si nadie la va a utilizar.
Hasta 2025, los terminales 5G no serán la mayor parte de los que se vendan. Hasta entonces, se estima que los fabricantes verán reducidos sus márgenes y los operadores tendrán que hacer un esfuerzo para ayudar a su popularización.
