La operación de compra de Canal+ por parte de Telefónica supondría, para Orange, un impacto negativo en la competencia en servicios de telecomunicaciones. Esto es debido a que el control de Telefónica sobre los contenidos de la plataforma de pago le daría una cuota de mercado de más del 85% del total con más del 70% de los clientes. Además, entiende que afectaría también al mercado de ofertas empaquetadas o convergentes, ya que la televisión se ha convertido en un elemento diferenciador.

Orange sigue explicando que Canal+ cuenta actualmente con los derechos en exclusiva de dos de los eventos más demandados por el público como son el fútbol y los estrenos de las mayores productoras de Estados Unidos. Esto supondría una ventaja considerable para Telefónica a nivel de conseguir altas frente al resto de competidores. Sobre las condiciones que la CNMC impondría a la operación y que ya se han filtrado, la operadora francesa considera que son insuficientes para remediar los efectos dañinos en la competencia.

Esto es lo que pide Orange

Por todo lo comentado anteriormente, Orange exige las siguientes modificaciones al borrador provisional de condiciones que impondría la CNMC a Telefónica:

  • Limitar la oferta mayorista al 50% de los canales no está justificado y es excesivo, permitiendo a Telefónica que configure la oferta de forma que el contenido verdaderamente interesante quede fuera de esa cuota que estaría obligada a revender. No es lo mismo crear un canal de fútbol con todas las competiciones, que tres separados por competición, lo que le permitiría a Telefónica configurar su oferta para dejar fuera del 50% a algunos de estos.
  • En los contenidos deportivos, Orange propone modificar las condiciones económicas con un coste por abonado igual en todas las operadoras. También podría aceptar un precio fijado por suscriptor en función del número de abonados.
  • Acortar el plazo de exclusividad de 3 años que tiene Telefónica sobre contenido Premium y dejarlo en sólo 3 meses.
  • Orange tampoco quiere que los contenidos revendidos tengan la marca de Movistar ni se ofrezcan con nombres como “Movistar Liga” o similares. Exige que no se obligue a poner la marca del competidor, como una especie de “marca blanca”.

Por último, Orange cree que es imprescindible tener un test que garantice la replicabilidad efectiva y real de las ofertas de Telefónica y que se obligue a la incumbente a revender la televisión de forma separada al resto de servicios, como la banda ancha.

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Fuente: adslzone