Ya en el pasado año 2010 la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones -CMT- iniciaba un plan para aumentar la competencia en los territorios con menor presencia de operadores, refiriéndonos en todo momento a banda ancha. Comenzó con las conexiones indirectas de tipo DSL, como servicio de banda ancha en cuanto a la tecnología utilizada, pero actualmente no es la única tecnología abarcada, tras casi cuatro años desde que se establecieran las primeras pautas de acceso mayorista a la banda ancha.

Desde noviembre de 2010 han sido dos las posibilidades que se han ofrecido a los operadores alternativos. Por una parte el alquiler del bucle de abonado, para la configuración de ofertas propias y el lanzamiento de un servicio diferenciado e independiente con respecto al de Telefónica y, por otra parte, la solicitud directamente a Telefónica de servicios mayoristas de acceso indirecto, para así poder conectar a la red de Telefónica en puntos concretos y ofrecer servicios de banda ancha ilimitados.

Orange opta por alquilar el bucle de abonado

Según esto, que ha sido confirmado directamente por el operador de telecomunicaciones a través de el blog de su página web, entonces estaría Orange alquilando en algunos puntos del panorama nacional la infraestructura que va desde la central de Telefónica hasta el domicilio de sus clientes. De esta forma, Orange está siendo capaz de ofrecer en algunos territorios una oferta concreta que, en muchos casos, no podremos encontrar en su página web, porque no está disponible en todo el territorio nacional, ni siquiera en todos los puntos en los que actualmente están ofreciendo servicio según su cobertura.

Esta modalidad de “reventa” de banda ancha es la que ha ocasionado que, en contra de los “estándares” fijados por Orange en su propia web, se esté ofertando un servicio paralelo más limitado en cuanto a la tasa máxima de descarga. ¿Por qué? Porque dado este modelo de reventa del servicio, es el vendedor el que fija los máximos permitidos para su producto, siempre con la intención de no ofrecer una peor estabilidad de su propio servicio que, evidentemente, también están ofertando.

Compitiendo contra Movistar con su propia infraestructura

De esta forma Orange está utilizando, en realidad, prácticamente toda la infraestructura de fibra óptica de Movistar, pagando al mismo tiempo un “alquiler” para poder hacer la reventa y, con un máximo de descarga fijado en los 30 Mbps, ha configurado su propia oferta, contemplando evidentemente el coste del alquiler de la infraestructura. Así, es Movistar la que se encarga del mantenimiento de la instalación y la asistencia técnica del cliente hasta el PTRO, la roseta óptica del domicilio. Ahora bien, a partir de aquí, todo corre a cuenta del operador con el que ha contratado directamente el cliente, que en este caso es Orange.

Esta modalidad de venta de banda ancha se denomina NEBA y, como ya adelantábamos, ha estado utilizándose desde el pasado año 2010 para favorecer la penetración de los operadores en territorios en los que no están presentes porque, probablemente, no les es rentable invertir en infraestructura. Además de haberse visto favorecidos los operadores por poder optar a la reventa de banda ancha, los clientes han visto cómo la competencia ha aumentado.

NEBA: Orange no es la única que revende banda ancha de Movistar

Aunque recientemente ha sido el operador de telecomunicaciones de France Telecom el que se ha sumado a la banda ancha mayorista, es decir, a la reventa de banda ancha ofrecida por Telefónica y sus infraestructuras, no es este el único operador que ha estado funcionando de tal forma. Evidentemente, tampoco es sólo la fibra óptica hasta el hogar la modalidad de banda ancha contemplada por NEBA, sino que también se están revendiendo conexiones de banda ancha de cable -cobre-, entre otros.

En cualquier caso, es importante atender a la velocidad máxima de conexión que Movistar -Telefónica España- ofrece a los operadores en según que puntos del panorama nacional. Este aspecto, que en el caso de Orange parece haber quedado fijado en los 30 Mbps -el máximo establecido por la CMT-, depende según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia del contrato en el PAI, punto de acceso de interconexión de la red Telefónica para calidad del servicio, existiendo la posibilidad de diferenciar entre “Best Effort”, Oro y Tiempo Real en función de si hablamos de conexiones residenciales, conexiones prioritarias para empresas -por congestión de la red-, o bien aplicaciones en tiempo real como la Voz sobre el protocolo IP -VoIP.

 

Fuente: adslzone