Desde tiempo atrás se ha estado ejerciendo cierta presión a los usuarios para su cambio en favor de la factura electrónica, aplicando así, los operadores, recargos por la solicitud de sus facturas en papel. Lo que, en algunas ocasiones, ha parecido una “tendencia verde”, finalmente se ha convertido en una práctica ilegal según el Ejecutivo, que ha actuado en favor de los derechos de los consumidores.

Aún no es viable la factura electrónica de forma generalizada

Si bien es cierto que la generalización de la factura electrónica favorecería al medio ambiente reduciendo el despoblamiento de bosques y, además, reduciendo la contaminación generada por industrias implicadas, aún hay aproximadamente 13 millones de españoles que no están preparados para dejar atrás la factura en papel. Los motivos son diferentes en función del caso concreto, pero pasan por la imposibilidad de acceder a Internet o el desconocimiento de su uso por edad -avanzada- y discapacidades. En cualquier caso, al fin la ley ha actuado en su favor y ya no estarán obligados ellos, ni ningún otro usuario, a utilizar la factura electrónica.

La factura en papel es gratuita, por ley

No sólo tendrá que ser el usuario el que, expresamente, solicite la factura electrónica, sino que ya no podrá cobrarse por parte de los operadores ningún tipo de recargo por el mantenimiento de la factura “menos ecológica”, la factura en papel. Así, además, la ley obliga a facilitar el cambio entre una modalidad u otra, por lo que el usuario no debería encontrar sino facilidades para optar, en cualquier momento, entre la factura electrónica y la más popular. Por lo tanto, recargos por el uso de la factura en papel y penalizaciones por el cambio entre opciones -papel y electrónica- quedarán como parte del pasado, a no ser que algún operador decida actuar al margen de la ley, en cuyo caso los usuarios disponemos, gracias a ADICAE, de un modelo de reclamación para proteger nuestros derechos y hacer cumplir la ley que entra en vigor desde hoy.

 

Fuente: El Confidencial | adslzone