Hace años que Vodafone tiró la toalla con el despliegue de cable heredado de la adquisición de ONO. A toro pasado es sencillo juzgar una decisión empresarial, pero, si echamos la vista atrás, es evidente que la compra de la operadora de cable fue un desastre a nivel económico. La teleco pagó 7.200 millones de euros y heredó una red limitada a nivel tecnológico que no podía competir con la fibra óptica hasta el hogar (FTTH). Por el contrario, Orange compró Jazztel por 3400 millones y se hizo con una compañía low cost que estaba desplegando fibra y que contaba con una cartera de clientes fidelizada.

Limitaciones del cable

Frente al ADSL, ONO y el resto de compañías como Telecable, R o Euskaltel eran las que mayor velocidad proporcionaban a sus clientes. La propia tecnología permitía a los internautas navegar 10 o 20 veces más rápido que con el cobre. Con la llegada de la fibra óptica hasta el hogar y el rápido despliegue que inició Telefónica, el coaxial fue perdiendo terreno a pesar de las últimas evoluciones que se fueron lanzando. Hace dos años el nuevo estándar DOCSIS 4.0 permitió a varias compañías superar los 2 Gbps de velocidad e incluso Comcast habló de superar los 10 Gpbs. ¿El problema? Actualizar la red de cable conlleva un coste elevado y a día de hoy no tiene ningún sentido invertir un euro más en una red anticuada.

docsis-4.0

Acuerdo entre Telefónica y Vodafone

Día de presentación de resultados y día de preguntas por parte de analistas y prensa. En una entrevista Ángel Vila, consejero delegado ha reconocido la posibilidad de llegar a un acuerdo con Vodafone para que pueda apagar la red de cable. Sin duda sería una noticia muy positiva para ambas compañías que generaría sinergias económicas, pero también sería una grandísima noticia para los clientes de la operadora roja que siguen utilizando el coaxial. No hay que olvidar que los servicios de Internet cada vez demandan mayor ancho de banda y únicamente el FTTH tiene capacidad como para proporcionar toda la velocidad necesaria. De momento no han trascendido más detalles pero lo que está claro es que Vodafone ha asumido que debe competir con el duopolio de Telefónica y Orange en España sin dejar de mirar por el retrovisor a DIGI que crece a pasos agigantados y que está realizando despliegues masivos de fibra en las principales ciudades.

Desde 2017, Vodafone tiene acceso a toda la huella de fibra de Telefónica. Con un nuevo acuerdo marco entre ambas operadoras la sustitución del cable podría estar más cerca que nunca.

 

Fuente: adslzone