Hace unos años que las llamadas perdidas dejaron de estar presentes en nuestro día a día. Al ser gratuitas actualmente, cada vez son menos los que recurren a este tipo de comunicación. Excepto las empresas que las usan para autenticar algún servicio con el usuario demandante. Por ejemplo, cuando queremos que nos llegue el código de verificación de WhatsApp por llamada, a nosotros nos sale gratis, pero a la operadora no.

Menos SMS, más llamadas flash

A pesar del auge de las aplicaciones de mensajería instantánea, los SMS siguen siendo una forma común de comunicación para enviar mensajes de texto cortos y códigos de verificación. Sin embargo, muchas operadoras siguen cobrando por los SMS, mientras que las llamadas perdidas para recibir códigos son gratuitas para los clientes.

¿Por qué ocurre esto? La razón principal es que los SMS se envían a través de la red de datos de las operadoras, mientras que las llamadas se transmiten a través de la red de voz. Las operadoras tienen que invertir en la mejora y el mantenimiento de la red de datos, lo que se traduce en costes que justifican el cobro por los mensajes. En cambio, las llamadas perdidas para recibir códigos son más baratas para las operadoras porque utilizan menos recursos de red y, por lo tanto, no se cobran a los clientes. Además, muchas empresas utilizan llamadas flash como método de verificación de identidad, lo que les permite ahorrar en costes de SMS.

Las llamadas flash son una forma habitual de verificación de identidad utilizada por muchas compañías online. Esta forma de verificación implica hacer una llamada perdida al número de móvil del usuario, que dura apenas un par de segundos. Una vez que el usuario recibe la llamada, la compañía puede verificar su identidad al acceder al registro de llamadas del cliente con su autorización.

Aunque este método de verificación es gratuito para los usuarios, no lo es para las compañías de telecomunicaciones. Según un estudio realizado por Juniper Research, se estima que los operadores tendrán unas pérdidas durante los próximos cinco años alrededor de 1.180 millones de euros debido a este tipo de comunicación no detectadas. Estos costes para las operadoras están generando preocupación y ya están buscando soluciones para abordar este problema.

Adiós a este tipo de verificación

El informe ha revelado que hay más del 90% de este tipo de tráfico sin detectar por los operadores en 2023. Se espera que esta cifra disminuya hasta el 45% en 2026, gracias a los servicios de detección ofrecidos por proveedores de cortafuegos externos. A medida que estos proveedores identifican más tráfico de llamadas flash, los operadores se enfrentan a la decisión de bloquear la comunicación o bien facturar el tráfico de llamadas flash.

Lo más común sería que los operadores intenten monetizar el tráfico de llamadas flash, en lugar de bloquearlas. Bloquear estas llamadas puede generar frustración entre los usuarios y finalmente no verificar su identidad. Así que los expertos de Juniper esperan que las pérdidas de los operadores disminuyan gradualmente a partir de 2026, a la vez que se va identificando más tráfico para que puedan monetizarlo. Se espera que los ingresos de los operadores por llamadas flash alcancen los 450 millones de dólares en todo el mundo en 2027, superando por primera vez las pérdidas de los operadores por tráfico de llamadas flash no identificado.

 

Fuente: adslzone