El proceso de apagado de las centrales de ADSL es lento y es algo que lleva haciendo Telefónica desde 2015, ya que su objetivo es hacer llegar la fibra a todos sus clientes. Aunque, para conseguirlo, también hay que cumplir una serie de requisitos que estableció en su momento la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNCM). No obstante, la teleco ha fijado una nueva fecha para finalizar la migración.
El final del ADSL será en 2024
La subida del precio de la energía ha puesto todavía más en jaque mate al ADSL. Básicamente, porque el consumo que suponen las centrales de cobre para Movistar es mucho mayor que el que supone ahora mismo la red de fibra. Por esto mismo, desde Telefónica han establecido una fecha límite nueva para completar definitivamente la migración de sus clientes a FTTH.
Durante la semana pasada, se dio lugar la reunión de la Comisión Interempresas de Operaciones y Red de Telefónica España, en esta, Movistar habló de cuáles serán sus planes para el próximo 2023. Aunque, también dejó claro cuál es la fecha para la migración a fibra: abril de 2024. En menos de un año y medio, diremos adiós para siempre a la querida conexión ADSL de la operadora. Por lo que se ha acelerado casi un año antes el fin de esta red.
Y es que, en los últimos meses, hemos ido viendo como el ADSL seguía muriendo lentamente. Ya en el 2017, a pesar de que lo anunciaron en 2015, ya se habían cerrado hasta 20 centrales. Ahora mismo, quedan menos de 1 millón de líneas ADSL activas.
Los requisitos de la CNCM
Hay que tener en cuenta que la migración a la fibra ya va por el 85% de los clientes, por lo que solamente quedan alrededor de 1,12 millones de sus usuarios por cambiar a esta conexión que se comenzó a desplegar hace varios años. En cualquier caso, la CNMC ya dejó claros cuáles eran los requisitos para poner fin a las centrales de cobre de ADSL:
- Solamente se puede cerrar una central cuando más del 25% de los clientes de esa central se conecten por medios alternativos a la red de cobre.
- En el caso de que haya operadores alternativos desagregando bucle, Telefónica deberá seguir prestando ese servicio mayorista durante 5 años y con 6 meses de guarda.
- Si no hay operadores alternativos en la central, el período de garantía se reduce a 1 año con los pertinentes 6 meses de guarda.
Además, la venta de las centrales de cobre supone un importante beneficio para la compañía de telecomunicaciones, puesto que consiguen importantes plusvalías inmobiliarias. Y si a esto le sumamos el coste energético, se entiende las prisas de Movistar por apagar definitivamente el ADSL en España.
