La compra de Euskaltel por parte de MásMóvil está valorada en unos 3.000 millones de euros si se incluye la deuda. Con esa compra, se hacen con 2,89 millones de unidades inmobiliarias pasadas con fibra y cable: 1,22 millones en País Vasco, 1,21 millones en Galia, y 462.000 en Asturias. De ellas, 1,71 millones son de FTTH, con 849.000 en País Vasco, 822.000 en Galicia y 44.00 en Asturias.
MásMóvil llevará fibra a 400.000 nuevos hogares
Ahora, el objetivo de MásMóvil es alcanzar los 2,11 millones de unidades inmobiliarias antes de que acabe el año. Es decir, que buscarán ofrecer fibra a 400.000 nuevas unidades inmobiliarias antes de que termine 2021. Las cifras de desplieguen pasarían a ser de 979.000 en País Vasco, 976.000 en Galicia, y 158.000 en Asturias.
Meinrad Spenger ya confirmó que MásMóvil va a invertir 350 millones de euros en el País Vasco durante los próximos tres años, en un proceso de modernización de la red de fibra para dejar de ofrecer HFC. De hecho, en las zonas donde el operador tiene cobertura de fibra, ya sea por despliegue propio o por acuerdo con otros operadores, ya han dejado de comercializar servicios basados en cable.
El HFC está herido de muerte
A eso se le suma que los clientes que tienen actualmente contratado el HFC, pero ya tienen cobertura de fibra, están siendo contactados por el operador para que se cambien a la nueva red. MásMóvil cambia gratuitamente la instalación, el deco y el router a los usuarios, poniéndoles además el nuevo router con conectividad WiFi 6.
De hecho, los nuevos despliegues que MásMóvil está haciendo en las zonas con cobertura de Euskaltel son con tecnología basada en XGS-PON. Con ello, ya están preparando la red para ofrecer conectividad de 10 Gbps en el futuro.
Actualmente hay muchas zonas del País Vasco, Galicia y Asturias que sólo tienen cobertura con HFC, y por ello MásMóvil ha querido acelerar el proceso de despliegues de las nuevas redes en todas las zonas que usan HFC actualmente. Para ello, MásMóvil está estudiando dar la entrada a un inversor en este proyecto para acelerar aún más el despliegue.
En mayo, el operador vendió a Onivia la mayor parte de una filial que gestionaba la fibra de 1,1 millones de viviendas en zonas rurales por un valor de 390 millones de euros. Con ello, reciben una inyección de dinero para seguir desplegando, a la vez que la compañía compradora va recibiendo pagos en base al alquiler de esa red.
