Aún es pronto para ‘matar’ al 3G en España; la situación de las telecomunicaciones y el equipamiento obliga a retrasar los plazos de manera destacable, para apagar el 3G en las frecuencias de 900 y 2.100 MHz. Será necesario que la cobertura 4G se extienda hasta alcanzar el 100% del país, y también que los usuarios cambien sus teléfonos inteligentes 2G y 3G por dispositivos compatibles con redes móviles de cuarta generación. Pero además de esto, también es un requisito que todos los operadores cuenten con VoLTE, es decir, servicios de Voz sobre LTE 4G.

La muerte del 3G es crucial para la evolución del 4G, pero los operadores tendrán que buscar alternativas hasta el año 2022

Los operadores de telecomunicaciones, en su mayoría, pretenden usar las frecuencias del 3G para el desarrollo de los servicios en la red móvil 4G; es decir, aprovechar las frecuencias de 900 y 2.100 MHz para continuar con la evolución del 4G LTE. El problema, que ahora sí está contemplado, es que hay aún una importante cantidad de usuarios con terminales 2G y 3G, que quedarían ‘desconectados’ con el apagón de la red UMTS. El 4G, por tanto, al menos hasta el año 2022, tendrá que seguir desarrollándose en las bandas de 800, 1.500, 1.800 y 2.600 MHz que tienen actualmente los operadores de telecomunicaciones.

Con este nuevo plan, la banda de 2.1000 MHz será la primera afectada por la muerte del 3G, por parte de Movistar, Orange y Vodafone. De esta forma se podrá acelerar el desarrollo del 4G. En la misma banda, sin embargo, MásMóvil retrasará la desconexión del 3G y tendrá que seguir desarrollando el 4G para alcanzar a toda la población española. Hay que sumar dos problemas: hay móviles que no soportan VoLTE, hay operadores que no lo ofrecen, y hay OMVs sin 4G todavía, además de que hay conexiones M2M que se siguen llevando a cabo sobre la red 3G.

 

Fuente: eleconomista | adslzone