Hace, aproximadamente, una semana que surgían las primeras informaciones de que todo se estaba preparando para un nuevo movimiento en el mercado de las telecomunicaciones español. Tras la operación de Orange y Jazztel, se apostaba porque Vodafone seguía de compras tras adquirir ONO y que algunos de sus objetivos eran Euskaltel, R y Telecable.
Precisamente estas dos primeras acaban de comunicar la operación por la que la operadora vasca que hace con el control de la gallega, en una operación que se ha cifrado en 1.155 millones de euros. De esta forma, Euskaltel se hace con el 100% del accionariado de la operadora que estaba en manos del fondo de capital riesgo CVC así como del banco gallego Abanca.
El precio fijado supone un pago de 10,9 veces el EBITDA estimado para R en 2015, que será abonado en un mix de efectivo y acciones de la compañía vasca. Es por ello que, en la práctica, CVC pasa de controlar R para convertirse ahora en uno de los máximos accionistas de Euskaltel, concretamente el segundo tras Kutxabank, que mantiene el 25% de participación, donde también estará Abanca. Con la reciente salida a bolsa de la vasca se había hecho con una buena caja que parece que empieza a utilizar, siendo la capitalización de la compañía a cierre de este jueves en el mercado de valores de 1.297 millones de euros.
El proceso ha sido autorizado por los Consejos de Administración de ambas compañías y ahora tiene que ser ratificado por las respectivas Juntas de Accionistas. El próximo 28 de julio a las 16:00, Euskaltel ofrecerá más detalles de la operación en una reunión con analistas e inversores y, además, el acuerdo no excluye que las compañías puedan, a su vez, considerar otras oportunidades de adquisición que se puedan presentar. Aunque se han comprometido a iniciar las actuaciones para completar el proceso en el menor plazo posible, con un periodo de exclusividad mutuo hasta el 30 de septiembre como fecha límite para cerrar la operación.
Se mantiene la identidad “regional” y las marcas
En el comunicado hecho a la CNMV, ambas compañías se comprometen a mantener el carácter regional y la continuidad de las respectivas marcas, así como las estructuras locales y los equipos de gestión, considerados como elementos clave del éxito de ambas compañías en los últimos años.
¿Por qué este movimiento ahora?
Miguel Ángel Uriondo ya anunciaba hace una semana en Sabemos que las tres cableras regionales estaban preparando un proceso de consolidación y reestructuración previo a la fusión con Vodafone. Entre las tres, sumando a Telecable, facturan cerca de 685 millones de euros anuales y poseen unos 850.000 clientes.
Se esperaba que el proceso de unión de las compañías se iniciara rápidamente pero parece que va aún más veloz de lo previsto, siendo el primer paso la unión de Euskaltel y R. Lo siguiente será la unión de Telecable a la operación y la posterior optimización de las plantillas y estructura, a la espera de la llegada del gran comprador, Vodafone, que con esta adquisición daría un paso mas en su batalla con Movistar y distanciarse de la unión de Orange y Jazztel, disparando el número de hogares donde tendrían cobertura para ofrecer la fibra de ONO antes de que Movistar con su oferta junto a Canal + se les escape demasiado.
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