Nuestros compañeros de Redeszone analizan la nueva tecnología que se estrena en España este verano en el segmento de la banda ancha móvil. En plena evolución de las conexiones móviles y ante el aumento en la demanda de opciones de mayor calidad y velocidad los operadores (a excepción de Movistar, que aún no ha dado el paso para lanzar este tipo de conexiones) han optado por la tecnología Long Term Evolution (LTE) como como de abastecer esta demanda y consolidar su oferta.

Las propias compañías plantean que sus infraestructuras y el servicio LTE que ofrecen pueden considerarse como una nueva generación de servicios móviles, la denominada 4G que sucede a la 3G habitual hasta ahora. Sin embargo, la aparición de la mejora denominada LTE Advanced ha llevado a expertos y usuarios a replantearse si esta evolución o las conexiones que han empezado a surgir son 4G realmente.

Diferencias entre LTE y LTE Advanced

La diferencia entre ambas es evidente. La tecnología LTE que ha comenzado a despegar en nuestro país, también conocida como LTE 8, ofrece una velocidad ideal de 300 Mbps de bajada y 75 Mbps de subida. La diferencia con LTE Advanced es evidente, puesto que ésta alcanzaría hasta 1 Gbps de bajada y 500 Mbps de subida, tasas muy superiores que denotan el evidente salto entre una y otra.

El hecho de que los operadores hayan optado por ahora por LTE 8 se entendería como una medida de precaución ante una posible baja demanda de estas nuevas conexiones por parte de los usuarios y evitar desplegar LTE Advanced, más potente pero más caro, sin tener en cuenta el interés real. Si por el contrario se observa una exigencia por parte de los usuarios de una mejor conexión los operadores acabarán por actualizar sus infraestructuras sin que ello requiera una desmesurada inversión.

En cualquier caso, como señalan en la citada web, no estaríamos ante el 4G al 100% ya que para considerar una conexión de este tipo al margen de la alta velocidad debería contar con la simetría como principal característica con 1 Gbps en sentido de bajada y subida. Incluso con la tecnología LTE Advanced estaríamos ante una conexión 3,9G, por lo que parece que el 4G real aún tardará en llegar a nuestro país. Otra cosa es, en cambio, la necesidad de un servicio móvil de estas características, que a día de hoy resultaría un lujo innecesario para la mayoría de los usuarios teniendo en cuenta su hábito de navegación y su consumo de datos.

 

Fuente: adslzone