El pasado mes de mayo, el organismo europeo planteó un impuesto digital con el propósito de ayudar a pagar la deuda compartida de la UE a causa de la pandemia de la covid-19. La idea apareció en los borradores internos del próximo presupuesto de 7 años del bloque. La Comisión Europea publicará este miércoles, 16 de julio, la propuesta presupuestaria plurianual y se espera que el plan inicial de aplicar una tasa a los gigantes del sector tecnológico no se ponga en marcha.

Este cambio en el borrador del plan presupuestario de la UE se hace después del acuerdo del G7 de junio de 2025, que eximía a las multinacionales estadounidenses del impuesto mínimo global de la OCDE. Además, la Administración de Trump consideraba que estas tasas eran discriminatorias contra sus empresas tecnológicas y eso ha provocado que Europa cambie de estrategia para evitar entrar en un conflicto comercial directo con EEUU.

Nuevas tasas, pero no solo a las tecnológicas

El medio de comunicación POLITICO ha tenido acceso a un borrador actualizado del nuevo plan presupuestario de la UE. En el documento, publicado el pasado viernes, 11 de julio, se describen nuevas formas de incrementar los ingresos del organismo a partir del 2028. Uno de ellos consiste en un impuesto para las grandes empresas con facturación superior de 50 millones de euros que operen dentro de la Unión Europea. Sin embargo, no hacen mención a un impuesto digital como el planteado hace dos meses.

Probablemente, las compañías tech seguirán sujetas a la tasa de facturación propuesta de 50 millones de euros. No obstante, el nuevo informe indica que no se las señalará específicamente como se hacía con el plan anterior del impuesto digital. Es decir, no se tratará de un impuesto dirigido exclusivamente a Apple, Meta, Amazon, Google u otras marcas del sector. En vez de eso, será una tasa más general, aplicable a cualquier empresa que supere ese umbral de facturación. De este modo, no se penalizará a las grandes tecnológicas.

Cabe señalar que la Unión Europea y Estados Unidos todavía continúan negociando y se encuentran en las etapas finales de las conversaciones sobre un acuerdo comercial más amplio. Además, el documento filtrado por POLITICO sigue siendo un borrador y, aunque sea más reciente que el conocido en mayo, la versión final podría cambiar antes de su publicación mañana, 16 de julio.

Las alternativas al impuesto digital de la UE

En vez de aplicar una tasa a los servicios digitales, la Comisión Europea está valorando tres nuevos impuestos que afectarán a un mercado más amplio y no irá solo a por las tecnológicas. Estos gravámenes alternativos son:

  • Un impuesto sobre el tabaco. Actualmente, las tasas se fijan a nivel nacional, pero la UE propone hacerlo a escala europea. Por ejemplo, en Francia, el paquete cuesta 9,70 euros de media, mientras que en España no llega a los 5 euros.
  • Un impuesto sobre los equipos electrónicos desechados.
  • Un impuesto de sociedades dirigido a las empresas con más de 50 millones de euros de ingresos anuales dentro de la UE (no solo del sector tech).

Todavía tenemos que esperar a mañana para que se confirme este cambio de decisiones sobre los impuestos que ayudarían a incrementar el dinero de la UE. Sin embargo, el informe filtrado por POLITICO es más reciente que el de mayo, por lo que está más cercano a la realidad de lo que se planteaba hace dos meses. Según el artículo publicado en el medio de comunicación, el propósito del organismo europeo es generar entre 25.000 y 30.000 millones de euros al año, para ayudar a pagar la deuda común de todos los Estados miembro y financiar nuevas prioridades estratégicas del bloque.

Que la propuesta presupuestaria salga o no adelante, dependerá de la votación de los países pertenecientes a la UE. No obstante, todavía hay asuntos que resolver. Por ejemplo, algunos territorios, como Italia, Grecia o Rumanía, han expresado su preocupación por los nuevos impuestos que se aplicarían a los cigarrillos electrónicos y a los vapeadores. Por su parte, Suecia consideró que es «totalmente inaceptable» la idea de compartir ingresos fiscales nacionales con la Unión Europea.

 

Fuente: POLITICO | adslzone