Ryanair defiende que acabar con las tarjetas de embarque físicas ayudarán a mejorar la experiencia del cliente. La aerolínea busca fomentar la utilización de su aplicación entre los usuarios para que se familiaricen con ella y descubran las múltiples ventajas que proporcionan. A través de la app, no solo pueden facilitar sus billetes de vuelo rápidamente, sino que pueden ver actualizaciones de posibles retrasos o cambios en la puerta de embarque y opciones de vuelo alternativos si surge cualquier inconveniente.
Pese a que Ryanair venda la medida como una forma de incentivar sus ventajas digitales, lo cierto es que no todos están contentos con la decisión. Hay pasajeros que prefieren tener la tarjeta de embarque en papel, sobre todo por posibles caídas de la aplicación, porque no están familiarizados con estas tecnologías o ni siquiera tienen smartphone. Eso provocaría que muchos clientes tuviesen que quedarse en tierra y no pudiesen viajar. No sabemos qué solución pondrá la aerolínea al respecto.
Lo que sí que tenemos claro es que Ryanair ya sabe qué hacer si un teléfono inteligente falla o se queda sin batería. Según aclaró Michael O’Leary, director ejecutivo de la aerolínea, en una entrevista en The Telegraph, existen protocolos establecidos en las puertas de embarque ante estas situaciones. Por lo tanto, podrían intentar solucionar los problemas de personas que no utilicen móvil de forma parecida.
¿Qué pasa con los aeropuertos que exigen el formato en papel?
La eliminación de las tarjetas de embarque en papel también pueden suponer un inconveniente a la hora de viajar a ciertos países. Algunos aeropuertos obligan a los pasajeros a tener las tarjetas de embarque físicas y no admiten el formato digital. Ryanair realiza vuelos a esos lugares, por lo que quitar esta opción dificultaría que se llevasen a cabo. La aerolínea low cost no ha dicho que pretende hacer en esos casos.
Algunos ejemplos de aeropuertos en los que las tarjetas de embarque en papel son necesarias son los de Marruecos y el de Tirana (Albania). Estos territorios cuentan con regulaciones locales que obligan a entregar los billetes en papel. En su comunicado, asegura que quiere borrar el papel del mapa al completo, por lo que se entiende que también podrían quitarlo en dichos países.
Una medida sostenible y más barata para todos
Ryanair calcula que, con su decisión, ahorrará más de 300 toneladas de residuos de papel al año. Por lo tanto, reducirán su huella de carbono considerablemente. Pero, además, los pasajeros no tendrán que pagar de más por recibir la tarjeta de embarque física.
Los vuelos de Ryanair suelen ser bastante baratos en comparación a los de otras aerolíneas. La estrategia para seguir teniendo unos ingresos tan grandes suele reflejarse en las tasas por el equipaje extra o en la venta de productos o alimentos y bebidas durante el viaje. Pero también se nota a la hora de facturar en el aeropuerto o de recibir una tarjeta de embarque en papel.
Si Ryanair se deshace de los billetes físicos en noviembre como tiene previsto, nos llevaremos menos sorpresas con pagos inesperados en el aeropuerto. La compañía ahorrará en papel y nosotros en gastos extra en nuestros viajes.
Fuente: adslzone