A los científicos les encanta derribar barreras y llevar la capacidad de la fibra más allá de los límites con los que se ha encontrado en el pasado. En esta ocasión, lo que han hecho ha sido recurrir al uso de una transmisión de banda que, hasta el momento, no se había usado porque era demasiado inestable. Pero finalmente han encontrado la forma de aprovecharla.
Una velocidad de 301 Tbps
Solo de imaginar lo rápido que tiene que ir esta fibra, nos mareamos. Es 1,2 millones de veces más rápida que la estándar y eso significa que, en un solo segundo, sería equivalente a enviar 1.800 películas 4K a través de Internet. Si lo comparamos con las tasas de velocidad máxima medidas en Mbps a las que llegan las conexiones, podemos entender que la mejora es enorme.
La pregunta más importante en este contexto es saber cómo puede ser que hayan alcanzado este nivel de velocidad. Dicen los científicos al frente de la prueba que lo que han hecho no ha sido tan sorprendente, ya que han recurrido al sistema clásico de enviar la señal a través de luz infrarroja mediante los tubos de vidrio con los que funciona cualquier otra fibra óptica. Es más, en su prueba realizada en marzo, han utilizado cables de fibra que ya se encuentran instalados en las calles. El único cambio que han implementado ha consistido en el uso de la banda espectral que, como decíamos, por ahora no había sido exprimida. La denominan como “banda E” y, para aprovecharla, han necesitado dispositivos que han fabricado específicamente para la ocasión.
Esta es la situación de la fibra
Hoy día las operadoras utilizan las bandas de transmisión C y L, que son las que ofrecen una mayor estabilidad en lo que se refiere a la velocidad con la que se envían los datos. También existe la banda S, la cual se utiliza en determinadas conexiones WDM combinadas con las otras dos bandas, aunque no de forma independiente. En el caso de la banda E, no se estaba utilizando debido a esa inestabilidad que mencionábamos. Si bien cuenta con un gran potencial, lo que se habían encontrado los expertos era con que la cantidad de datos perdidos en las transmisiones de fibra eran demasiado elevadas. Por ello, no resultaba una buena opción.
Esto cambia, no obstante, gracias al trabajo que se ha realizado en este estudio. Los científicos que lo han llevado a cabo insisten en que, aunque hoy día estamos bien utilizando las bandas C y L, llegará el día en el futuro en el que estas se saturarán. Y dicen que eso dará graves problemas a las conexiones y a la disponibilidad de Internet tal y como lo conocemos. Por ello, creen que va a ser necesario tener una alternativa que permita seguir expandiendo las conexiones sin encontrarse con un cuello de botella. Y, para ellos, la banda E es la solución.
El problema es que, hasta ahora, las transmisiones a través de esta banda se encontraban lastradas por el efecto de las moléculas de hidroxilo que se cuelan en las conexiones y entorpecen su rendimiento. Esas moléculas son absorbidas por la luz infrarroja y se producen pérdidas de paquetes que resultan demasiado graves. Por ello, para que la banda E pudiera ser una posibilidad, lo que han hecho estos científicos ha sido inventar varios dispositivos que evitan esos problemas.
Estos dispositivos son un ecualizador y un amplificador óptico. El segundo lleva a cabo un trabajo de análisis con la intención de comprobar que el canal de longitud de onda siempre se encuentra en una amplitud adecuada. Si detecta que hay una alteración que deba ser corregida, este dispositivo se ocupará de arreglarlo al instante. Por su lado, el ecualizador tiene la responsabilidad de hacer el amplificado de la señal para que se puedan alcanzar esos grandes niveles de velocidad.
Gracias a la velocidad de 301 Tbps que han alcanzado en sus pruebas, está claro que esta nueva idea para potenciar la fibra óptica podría llegar a cambiar el futuro del servicio de fibra óptica.
