En el momento en el que el router empieza a funcionar peor, la realidad es que pueden ser varios los motivos que han podido desencaminar este problema en el equipo. Por ello es importante conocer cuáles son las opciones que tienes en tu mano para evitar que te vuelva a suceder en el futuro, especialmente si no quieres que se estropee y dure el máximo de tiempo posible.

No dejes de actualizarlo

Uno de los factores que juegan un papel clave en el buen funcionamiento de estos dispositivos son las actualizaciones. Llega un momento en el que todo equipo va a dejar de recibir nuevas versiones de firmware, pero mientras que sea posible, actualiza el router.

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De esta manera te evitarás no solo que los ciberdelincuentes aprovechen posibles vulnerabilidades, también notarás como funciona mejor la conexión a Internet. Ten en cuenta que una buena parte de los modelos se actualizan de forma automática, mientras que otros routers se tiene que hacer manualmente desde el menú de configuración.

Evita el calor a toda costa

Es posible que no resulte obvio para muchos usuarios, pero el calor es el enemigo de todos los dispositivos. Por esto mismo siempre hay que hacer todo lo posible para alejar el router del calor y así conseguir que no afecte a su funcionamiento. Algo que puede pasar especialmente en verano. Si el router se sobrecalienta, entonces el rendimiento de la conexión irá a peor. Y lo cierto es que también afectará a su vida útil. Por tanto, no lo pongas cerca de radiadores, que no le dé la luz del sol de manera directa y no tapes la ventilación.

No te olvides de la seguridad

Además de evitar el calor y las actualizaciones, la seguridad es otro punto clave si no quieres tener que cambiar de router antes de tiempo. Para este caso lo cierto es que basta de primeras con cambiar la contraseña predeterminada que tiene la red WiFi del router. Así será más complicado para que terceras personas puedan llegar a acceder a la red y, posteriormente, al router. Y es importante que elijas un cifrado de seguridad más actual, como WPA2 o WPA3.

Cuidado dónde lo colocas

El sitio en el que lo vas a colocar, o dónde lo tienes puesto, es otro aspecto que debes tener en cuenta. Ya no solo por el hecho de tapar la ventilación del router y hacer que se sobrecaliente, sino también cuando hay obstáculos que pueden interferir en su correcto funcionamiento. Por ejemplo, si está cerca de una Smart TV u otros dispositivos. Además, no te olvides de que si tienes mascotas en casa, hay que tener cuidado de que no lo muerdan, rompan los cables, lo tiren, etc. Es otro factor que no debes olvidar si no quieres tener que reemplazar el equipo antes de lo que te gustaría.

 

Fuente: adslzone