El 5G todavía no está en su punto más alto, al menos por ahora. Todavía se puede ver como esta conexión de quinta generación no ofrece las velocidades que se esperaban, especialmente en subida, además de una latencia que, precisamente, no es tan baja como nos gustaría. Todo esto según el último estudio de Ookla con los datos recopilados de Speedtest durante todo el 2023.
El 5G no cumple con lo prometido
Cuando se presentó el 5G, lo cierto es que nos vendieron esta tecnología como una cosa, y después de varios años, todavía está lejos de hacerse realidad. De momento, las velocidades de subida o bajada todavía no son de otro mundo y tampoco es que la latencia sea la mejor.
Esta red móvil de quinta generación ya es una conexión del presente. Y todo porque cada vez está más extendida entre los usuarios, ya no solo gracias a los smartphones 5G, sino también porque cada vez son más los operadores los que ofrecen esta conexión en particular. El problema, o inconveniente, lo podemos encontrar cuando todavía no cumple con las expectativas de aquella red del futuro con grandes velocidades y baja latencia.
Una de las principales características de esta conexión es conseguir unas grandes velocidades tanto de bajada como de descarga. Y no es la única, también está la posibilidad de aumentar el número de dispositivos conectados al mismo tiempo, además de unas latencias bajas, entre otra serie de puntos.
Sin embargo, con los últimos datos presentados por este estudio, se puede ver como durante el 2023 no se ha dado un gran cambio. Los puntos positivos son que las redes 5G han tenido un incremento del 65 % y la velocidad de descarga: se ha dado un aumento del 17 %, con 207,42 Mbps de media durante 2023, si se compara con los 177,60 Mbps de media durante todo el 2022. Aunque, hay más puntos negativos que positivos:
- La velocidad de subida apenas cambia: es 1 % más rápida que en 2022, en 2023 se obtuvo una media de 19,90 Mbps frente a los 19,60 Mbps de 2022.
- La latencia sigue igual: si en 2022 fue de 44 ms, lo cierto es que en 2023 se disfrutó de la misma, ya que se mantuvo en 44 ms.
Todos estos aspectos dejan ver como los únicos puntos en los que se ha mejorado realmente de un año a otro (de 2022 a 2023) son dos: la velocidad de bajada y el número de conexiones 5G a nivel global. En cuanto a la latencia y subida, el cambio es mínimo o directamente nulo. Por esto mismo, todavía queda mucho margen de mejora. Al menos hasta que se cumplan por completo las promesas que en su día se dieron con esta red móvil de quinta generación.
