Desde muy pequeños, los niños son capaces de manejar la tecnología con total soltura porque se han criado con ella. Si le dejas un móvil a un chiquillo de 5 años seguro que tiene la destreza de dominar YouTube, que es una de las aplicaciones que primero se suelen enseñar, hasta el punto de que puede buscar, abrir y cerrar vídeos sin pestañear. Incluso hace gracia verles cómo le dan al botón de «Saltar publicidad» porque saben que así es la única manera de seguir con el visionado.
Sin embargo, cuando nos despistamos, estamos abocados a presenciar un mal uso de los dispositivos, en el caso de los móviles, las tablets o el ordenador, de manera que hay que mantener cierto control sobre ellos. Pero como no siempre vamos a estar observándoles, la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) ha puesto en circulación las mejores aplicaciones de control parental para proteger a los más peques de la familia.
Las apps de control parental más completas
Según la OCU, el 26% de los niños de 10 años en España se han apropiado de un smartphone, un dato que pone en jaque a familias con hijos que todavía no han entregado un teléfono inteligente a esa edad, precisamente porque no se atreven debido al riesgo que pueden llegar a correr si no se hace un buen uso de estos terminales.
Para ello, hay que tener sobre la mesa cuáles son las mejores aplicaciones de control parental con el objetivo de crear un entorno mucho más seguro. En este contexto, la OCU ha seleccionado 10 de las herramientas de control parental más descargadas para comprobar su efectividad, y su veredicto pasa por quedarse con dos de ellas gratuitas.
La primera de ellas, Google Family Link, parece más fácil de usar y es una buena elección para filtrar webs, sobre todo aquellas que integren contenido para adultos. En total es capaz de bloquear el 95% de las páginas pornográficas. Lo peor es que no tiene suficiente capacidad para gestionar los contactos del menor.
Por su parte, la aplicación Apple Tiempo de Uso tiene excelentes resultados gestionando las aplicaciones y es muy buena para controlar el tiempo de uso. Entre sus inconvenientes, el cifrado de páginas web es solo aceptable, es obligatorio que el móvil de tu hijo sea iOS y la función de geolocalización es mejorable.
¿Por qué interponer un control parental?
Hay que tener en cuenta que los niños pueden acceder a cualquier tipo de contenido en Internet que puede redirigirles a la violencia o a la pornografía, con resultados muy perjudiciales para la docencia y aprendizaje. Pero también pueden hacer compras online no autorizadas, realizar llamadas a diestro y siniestro sin nuestro consentimiento y enviar mensajes a desconocidos.
Pero una de las razones principales por las que hay que tener sumo cuidado es el ciberacoso y las suplantaciones de identidad. Por un lado hay muchos niños que caen en depresión por ser insultados y por recibir vejaciones de otros alumnos a través del móvil. Por otra parte, existe la posibilidad de que estén expuestos a la técnica de ingeniería social denominada grooming, es decir, adultos que se hacen pasar por menores de edad para engatusar a sus víctimas y lucrarse con fines sexuales.
