Puede que muchas personas piensen que hay habitaciones en las que es impensable colocar el router pero aunque tú creas que lo es, son muchos otros los que lo consideran una buena idea. Para esconderlo, para que se vea menos o simplemente porque prefieren tenerlo ahí por cualquier otra razón. Y no, no es una buena idea y te decimos por qué.

Por qué nunca instalarlo en la cocina

Instalar el router en la cocina es una decisión de la que puedes arrepentirte. Hay varios factores por los que deberías evitar instalar tu router en esta habitación. En primer lugar, las interferencias. Piensa que en la cocina hay muchos electrodomésticos como microondas, lavavajillas o neveras que generan campos electromagnéticos y pueden crear interferencias con el WiFi, haciendo que caiga mucho la potencia y provocando un mal funcionamiento del router. Además, las cocinas suelen tener paredes revestidas de azulejos, un material que empeorará y bloqueará mucho la señal WiFi, impidiendo que llegue con buena cobertura al resto de habitaciones de tu casa.

Más allá de los problemas de conexión que puedes tener al instalar tu router en la cocina, debes pensar en el uso que hacemos en esta habitación. Es mucho más probable que tu router sufra desperfectos por humedad en la cocina que en otra habitación como un dormitorio, el pasillo o el salón. Teniendo un grifo cerca es más probable que le caiga agua y se acabe rompiendo. Además, la cocina es un lugar donde puede haber salpicaduras de grasa durante la preparación de la comida. Esto puede hacer que con el tiempo, el router deje de funcionar correctamente.

¿Y el baño?

Lo mismo ocurre en el baño que en la cocina. Puede que se te haya pasado por la cabeza instalar aquí el router porque se ve poco o porque así no molesta en la decoración del salón. Pero es mala idea si quieres que el WiFi te llegue a todas las habitaciones.

Al igual que la cocina, el baño suele estar lleno de paredes con azulejos así que eso va a hacer que la señal empeore muchísimo y que no podamos conectarnos bien. Además, puede ser un riesgo general colocarlo en un lugar donde continuamente hay agua: puede caer sobre el aparato y provocar un problema mayor, además de los desperfectos por humedad que ya mencionamos en el caso de la cocina.

Por otro lado, en el baño no suele haber conexiones de Internet ni de teléfono, por lo que instalarlo ahí, va a limitar mucho la conexión cableada en el resto de la casa. E incluso puede suponer un problema llevar el cable de fibra hasta ahí porque no habrá canalizado por donde pasar el cable.

Entonces, ¿dónde lo coloco?

Si nos ha quedado claro que ni cocina ni baño son una buena opción, puede que te preguntes dónde hacerlo. Es una pregunta que te responderá rápidamente el técnico y que te va a guiar siempre para elegir el mejor sitio posible. Pero te ayudamos… ¿Dónde coloco el router? Si tienes una vivienda de nueva construcción verás que existe un PAU o Punto de Acceso al Usuario preparado para colocar el router y con la instalación ya hecha, así que no tendrás ninguna duda a la hora de saber dónde instalarlo. Pero esto solo ocurre en viviendas nuevas, así que puede que tú sigas teniendo esa duda….

¿Dónde es mejor? En la zona más céntrica de la casa. En la zona más céntrica ayudará a que la conexión inalámbrica y el WiFi llegue a todas partes sin perder conexión. Hay algo que casi no falla: Instalar el router en el salón es siempre una buena opción. Suele ser el lugar más céntrico de la casa y la habitación donde más vida se hace. Además, si tienes algún equipo para ver la televisión, es aconsejable tener el router cerca para poder conectarlo por cable, al igual que querrás que tu consola se conecte rápidamente a Internet cuando vayas a jugar online. Y si no es el lugar más céntrico siempre puedes usar algún tipo de amplificador de señal o un sistema de WiFi Mesh o incluso un PLC.

 

Fuente: adslzone