Este usuario, llamado Wandering-coder, cogió su Tesla Model 3 y se fue al bosque Coeur d’Alene en Idaho, desde donde se conectó a Internet a una velocidad de 120 Mbps conectando la antena a su coche. El consumo de todo el sistema, incluyendo antena y router, era de sólo 116 W. En el sitio donde accedió a Internet no llega ningún tipo de cobertura móvil. El usuario utiliza Starlink en su casa en el norte de Idaho, y se fue a la montaña a comprobar lo bien que funcionaba incluso cuando no hay cobertura móvil.

120 Mbps y conexión estable en pleno bosque

En una zona abierta entre árboles, la velocidad de bajada era de 120 Mbps, mientras que la subida se quedaba en 12 Mbps. La latencia era de 37 ms. Esta cifra no difiere mucho de la que obtiene en su casa, con 135/25 Mbps, y 21 ms de latencia. En una zona con más árboles y con el cielo nublado, la velocidad bajó a 46/15 Mbps con 41 ms de latencia.

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Sin embargo, lo que quería comprobar con este experimento es la movilidad que ofrece Starlink, donde puedes estar tranquilo que no te vas a quedar sin Internet. El coste del servicio es algo elevado de momento, costando 99 dólares al mes con un pago inicial de 499 dólares por la antena, el trípode en el que se monta, y el router. Según afirma, no hay ningún problema a la hora de hacer streaming de películas en HD, además de poder realizar videollamadas con baja latencia e incluso jugar por Internet.

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Starlink es el futuro del Internet remoto: así es su router

Wandering-coder ha dado también más información del proceso de arranque, donde tarda 1 minuto en iniciarse, y luego tarda 1 minuto y 15 segundos en orientarse mecánicamente la antena. Todo se realiza de manera automática, por lo que simplemente con colocar la antena en un espacio abierto y encender el sistema, poco más de 2 minutos después ya tendrás acceso a Internet sin hacer nada más. La antena se conecta por Ethernet al router, donde también sale otro cable Ethernet hacia la fuente de alimentación.

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Como vemos, este servicio supone una revolución en el Internet por satélite gracias a que éstos están en una órbita más baja que los que ofrecían estos servicios hasta ahora, además de que hay cientos de ellos (y habrá miles) entre los cuales la antena va cambiando, a diferencia de los geoestacionarios que se usaban hasta ahora. Estos satélites geoestacionarios tienen altísimas latencias y velocidades muy reducidas.

Aunque la latencia actual varía entre los 20 y 40 ms, SpaceX afirma que para el verano de 2021 la latencia bajará hasta situarse entre 16 y 19 ms, además de que la velocidad irá mejorando. Elon Musk afirma que esta semana miles de usuarios van a recibir nuevas invitaciones para participar en la beta de un servicio que de momento no parece que tenga límite de transferencia de datos como se reveló en filtraciones hace unos meses.

 

Fuente: Wandering-coder | adslzone