Aunque seguro que tienes en casa un router, quizá no sabes la diferencia entre módem y router, cuál de los dos aparatos es cada uno de ellos o cuáles son las funciones que cumplen para que la señal llegue finalmente a tu ordenador o a tu teléfono móvil y que puedas conectarte a Internet.

¿Qué es un módem?

Un módem, como su propio nombre indica, modula y demodula la señal de Internet. Es una especie de “traductor” de señales: la ISP envía señales de todo tipo y los ordenadores o dispositivos usan señales exclusivamente digitales así que el módem es el encargado de traducir o convertir esas señales para que lleguen correctamente. Lo que hace es conectarse a tu compañía de Internet y convertir la señal analógica en una señal digital para que lleve a los distintos aparatos a los que esté conectado. A través de un cable RJ11, interpreta la señal que llega a él y la envía por la línea telefónica al ordenador o al periférico en el que necesites la conexión.

Son esos aparatos clásicos que tenías hace años en tu casa y es posible que recuerdes que no podías hablar por teléfono mientras estabas utilizando a Internet debido a que estaban conectados a la línea telefónica y utilizaban la misma frecuencia que el teléfono. Sin que exista un módem, tu smartphone o tu ordenador no pueden recibir los datos para conectarse a Internet y hay distintos tipos de módem según el tipo de conexión a Internet, pero todos ellos cumplen la misma función de traducir las señales y enviarlas.

Modem-router

Podríamos diferenciar entre dos grandes tipos de módems, los internos y los externos. Los que estamos habituados a ver son los externos, que son esas cajas conectadas por cable a la red de teléfono y a los que nos podemos conectar también desde el ordenador. Suelen contar con una serie de luces o indicadores para que podamos saber el estado del mismo, si hay algún error o si por algún motivo hemos perdido la conexión.

Ahora bien, lo módems internos son aquellos que se presentan en forma de tarjeta, que contienen todos los circuitos de un módem y que se encuentran en el interior de un ordenador. De esta manera, siempre llevaremos el módem incorporado, no necesitaremos de otros aparatos y reciben la energía directamente del ordenador.

¿Qué es un router?

El módem solo es capaz de traducir la señal y enviarla a un dispositivo. Pero no a más. Por eso, el router es necesario para que llegue a todos. Es decir, el módem se encarga de traducir la señal y el router es el encargado de difundirla y que llegue. El router no tiene conexión con la línea telefónica ni interpreta la señal de Internet, sino que la expande y la envía a todos los dispositivos que tengas en casa. Necesitas un módem que interprete, un router que haga que la señal llegue y el resto de dispositivos habituales (tablets, teléfonos, ordenadores, televisores…) que la reciban.

Si solo quisieras conectar un dispositivo a Internet no necesitarías un router. Pero solemos tener todo tipo de aparatos en casa que utilizan Wi-Fi o que quieres conectar a través de un cable Ethernet. En ese caso, lo que hace el router es que asigna direcciones IP locales a cada uno de esos dispositivos para enviar los datos a unos y otros y organizar la señal que ya ha traducido el módem. Así llega a todos.

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En cuanto a la clasificación de los router o los tipos que podemos encontrar, debemos fijarnos más es su función o utilidad. Por un lado, podemos encontrar los routers SOHO (Small Office, Home Office), que son conocidos también como routers de acceso, ya que permite el acceso, a través de una red privada y segura, a la banda ancha. También tenemos los routers de distribución, que como su propio nombre indica, consiguen más tráfico mediante otros enrutadores o gracias a la acumulación de datos.

Los routers de núcleo son los encargados de administrar distintos niveles de estos dispositivos, mientras que los inalámbricos hacen puente entre las redes móviles y las fijas. Por último, tenemos también aquellos que permiten conectar al mismo tiempo varias redes locales y varios equipos.

¿Cómo sé cuál es cuál?

Es fácil, si tienes dos aparatos y quieres saber cuál es el módem o cuál es el router, fíjate cuál está conectado a la línea telefónica y cuál no. Además, el módem no suele tener antenas y el router sí lo tiene para distribuir la señal de Wi-Fi a todas partes.

Un módem-router

Es posible que, llegados a este punto, pienses que un módem es algo antiguo y que tú en tu casa sólo tienes un router y así lo llamamos de forma común. Sí, porque habitualmente los modelos más modernos de routers (la mayoría de las operadoras ya apuestan por este tipo) ya cuentan con el módem incorporado en el mismo y así pueden conectarse a la línea telefónica y a la vez son capaces de transmitir la señal a todos los dispositivos que haya, bien por conexión Wi-Fi o por cable.

Lo más común es que los modelos combinados sean los que tenemos en casa. El funcionamiento es idéntico a los anteriores: el módem recibe la señal y el router la transfiere. Pero con la diferencia de que no hay un dispositivo conectado al teléfono y otro dispositivo conectado al primero, sino que están en el mismo aparato. Actualmente, al hablar de “router” nos referimos (en la mayoría de los casos) a un router con módem incorporado y que suele cubrir las necesidades básicas en cualquier hogar y suele ser suficiente salvo que tengas una gran cantidad de dispositivos conectados de forma simultánea y necesites algo más potente.

Firmwares-alternativos-para-routers

Repetidores Wi-Fi y extensores de red

Aunque haya un módem o un router (o un aparato con ambas funciones) en casa, es posible que también haya otros nodos o repetidores que hacen que la señal llegue a todas partes. Un router permite enviar Wi-Fi a muchos dispositivos diferentes pero la señal no siempre es excelente para acceder a cualquier punto, especialmente en hogares más grandes o con una distribución compleja y llena de obstáculos. En ese caso, hay otros dispositivos que tienen capacidad de llevar la señal: los repetidores Wi-Fi y los extensores de red o PLC.

En el caso de los primeros, son dispositivos que se conectan a un enchufe y al router principal de forma inalámbrica y permite que la red Wi-Fi llegue a zonas donde la cobertura no alcanza o donde suele ser muy débil. Es un dispositivo muy parecido a un router, con antenas y que se coloca en un enchufe de casa. Además, la ventaja es que suelen ser repetidores muy fáciles de configurar y utilizar.

Repetidores-Wi-Fi-Orbi

Otra de las opciones  son los extensores de red Wi-Fi, que cumplen la misma función aunque con un procedimiento diferente: se conectan al router a través del cableado o la instalación del hogar y llevan la señal a través de los enchufes de las habitaciones. Crean una red Wi-Fi a la que puedes conectarte siempre y cuando los enchufes estén en el mismo cuadro eléctrico. Es una opción recomendable si tienes habitaciones o puntos en los que no puedes usar cable de red y no llega la señal.

FRITZ

La tercera de las opciones tiene que ver con un tipo de router más moderno y una instalación de moda en los últimos tiempos, enfocada a casas o edificios en los que la cobertura no llega correctamente a cualquier parte: las redes de malla o Wi-Fi Mesh. Necesitarás un router específico para este tipo de tecnología o un router que sea compatible con la misma. La diferencia con los repetidores es que se trata de nodos que conectamos por toda la casa y que se comunican entre ellos para dar mejor cobertura en cualquier rincón y tener una buena señal en todas partes. Se forma una especie de malla desde el router a sus satélites y así podemos conectarnos desde cualquier parte y en cualquier momento.

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¿Qué comprar?

Ahora que sabemos la diferencia entre módem y router, podemos saber que no es lo mismo y que ambos son necesarios. Eso sí, es habitual y frecuente que sólo tengamos un dispositivo que haga la función de ambos, aunque conviene saber las diferencias si vas a comprar uno nuevo o si quieres entender por qué hay dos aparatos. Es difícil encontrar en tiendas un módem normal, clásico, ya que es muy raro que sólo necesitemos una conexión por cable y en cualquier casa (u oficina o incluso tienda) tenemos todo tipo de dispositivos conectados a la red. Por eso, si tu duda es: qué comprar, módem o router, lo lógico es que apuestes por el segundo modelo y te asegures (en la mayoría de los casos es así) que tiene también módem incorporado y que bastará con conectarlo a la red telefónica para enviar señal de Wi-Fi suficiente para toda la casa o para varios dispositivos a través del cable.

Si no tenemos cobertura en alguna zona y no es suficiente con un router convencional, deberíamos estudiar cualquiera de las tres opciones para mejorar la señal: crear una red de malla o Wi-Fi Mesh, apostar por repetidores Wi-Fi convencionales que multipliquen velocidad y cobertura o usar extensores de red que nos permitan la conexión Wi-Fi en habitaciones donde no hay otras alternativas.

¿Qué debemos tener en cuenta?

Una vez que nos ha quedado claro qué es un módem o un router, hay una serie de aspectos que debemos tener en cuenta a la hora de comprar uno. No compramos en la actualidad un «módem» como tal.

  • Versión del WiFi

Hay muchas versiones de WiFi, por lo que es importante que a la hora de realizar una inversión comprando un router, nos fijemos en que sea compatible con las versiones más modernas. En este caso es recomendable que sea compatible con WiFi 5, aunque lo ideal es que cuente con certificación para WiFi 6.

  • Puertos

Recomendable fijarse en los puertos Ethernet que nos ofrece y los que podemos necesitar a diario para conectar cualquier equipo por cable, así como los puertos USB y el estándar de los mismos para que nos permitan altas transferencias en la red local, USB 3.0.

  • Procesador y memoria

El procesador y la memoria son dos de los elementos más importantes en cualquier dispositivo, ya que se encargan de procesar toda la información y de garantizar un rendimiento al equipo. Por lo tanto, debemos fijarnos en el procesador y memoria del router para garantizarnos un óptimo rendimiento.

  • Firmware

Si nos vamos a alguna de las marcas más reconocidas como fabricantes de routers y modelos actuales, seguro que contarán con un firmware completo que no nos permita acceder y configurar un montón de opciones. En el caso de modelos un poco más obsoletos o marcas no muy reconocidas, podemos encontrarnos con que ciertos aspectos no son configurables.

Routers recomendables

Vamos a ver cuáles son los algunos de los mejores dispositivos que podemos adquirir en la actualidad para conseguir que nuestra conexión a Internet nos otorgue todo su potencial.

  • AVM Fritz!Box 7590

Tenemos el AVM Fritz!Box 7590 como un gran exponente de este tipo de producto. Este modem-router 4×4 WiFi AC con MU Mimo es capaz de otorgar velocidades de has 1,733 Mbps a 5 GHZ y 800 Mbps en 2,4 GHz. Además, tiene un WAN Gigabit y 4 LAN Gigabit, además de dos USB 3.0.

Actualizado el 13 de julio, 2021

 

Fuente: adslzone