Barcelona escala cinco puestos en el ranking de ciudades más conectadas elaborado por Ericsson, situándose en el puesto número trece gracias al uso de las TIC para mejorar los niveles de sociedad, economía y medio ambiente. Estos tres ámbitos se conocen como triple bottom line. El ranking sique liderado por Estocolmo, Londres, Singapur y Paris con Copenhague, Helsinki, Nueva York, Oslo, Tokio y Seúl cerrando el top 10.

La ciudad de Barcelona es una de las que más suben pero también Estambul o Yakarta. Por su parte, las que pierden posiciones son Hong Kong, Moscú y Dubái. El Networked Society City Index 2016 (Índice de Ciudades Conectadas), mide el comportamiento de 41 ciudades de todo el mundo y lo clasifica según desarrollo urbano sostenible y madurez TIC.

Y es que una ciudad conectada aporta una serie de ventajas positivas a sus ciudadanos como la existencia de una correlación positiva entre el desarrollo social y económico con el aumento en la madurez TIC. Además, no sólo son esenciales para el progreso socioeconómico, también ayudan a reducir la huella medioambiental para lograr un desarrollo más sostenible y cuidadoso con el planeta.

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas se podrán conseguir gracias a la planificación de una ciudad inteligente y pasan por favorecer el avance de la acción por el clima, reducir la pobreza, mejorar la sanidad y educación y aumentar la inclusión social y financiera.

Por ello, hay que poner en marcha acciones para que las TIC sean una infraestructura básica en los planes de inversión. Aquí tienen mucho que decir los gobiernos con las futuras regulaciones que ayuden a favorecer la adopción de nuevas tecnologías. Algunos sectores que se pueden beneficiar a corto, medio y largo plazo son el transporte, la energía, la seguridad pública o la colaboración entre ciudades.

 

Fuente: adslzone