El último avance de la Universidad de Cornell se llama Robo Brain y se trata de un sistema computacional que aprende de los recursos disponibles en Internet. Con mucha similitud a sistemas vistos en películas de ciencia ficción, este avance quiere simplificar el aprendizaje de futuros robots, creando una base de conocimiento de objetos y situaciones cotidianas. Además, cuenta con el apoyo de Microsoft, Qualcomm o Google.

De esta forma, los robots del futuro podrán acceder a este sistema para aprender un idioma, el funcionamiento de una cuchara o cualquier otra cosa registrada por Robo Brain. A diferencia de los robots actuales que cuentan con el conocimiento que les ha “enseñado” su creador, Robo Brain quiere ser mucho más que eso.

Como nos cuentan, no se trata de un chip ni de nada por el estilo. Es un sistema informático en la nube que recibe preguntas de los robots y les envía las respuestas. También será posible que se descarguen “paquetes de habilidades”, algo que nos recuerda enormemente a famosas películas de ciencia ficción, como Matrix.

En algo más de uno año, los robots ya podrán acceder a Robo Brain y aprender por ejemplo que hacer con una taza de café y que líquidos se ponen en su interior. Para ello, sólo tendrán que conectarse al sistema y preguntarlo. Lo mismo se podrá hacer para aprender idiomas y formas de comunicación, además de comportamientos en diferentes situaciones.

La información en Robo Brain está estructurada en un sistema de clases, donde una silla sencilla forma parte de la clase sillas, que a su vez es una subclase de mobiliario. Por ello, Robo Brain sabe que las sillas sirven para sentarse pero no son el único objeto donde nos podemos sentar.

En la página web robobrain.me, podemos colaborar con el proyecto, ya sea corrigiendo fallos o añadiendo información para completar conceptos ya registrados en el sistema. La participación de los usuarios servirá para asegurar la coherencia de Robo Brain.

 

Fuente: adslzone