Según un estudio que ha dado a conocer la conocida compañía HP, Hewlett – Packard, la mayor parte de los dispositivos del Internet de las cosas, es decir, cámaras web, televisores inteligentes y otros dispositivos como termostatos conectados a Internet mantienen unos bajos niveles de seguridad que, en base a la información que han facilitado, puede ser franqueada con facilidad por hackers. Sobre diez tipos de dispositivos, de los anteriormente mencionados, Hewlett – Packard ha encontrado una media de 25 vulnerabilidades, “agujeros negros” de seguridad que ponen en peligro la seguridad de sus usuarios y el normal funcionamiento de los dispositivos.

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La contraseña, un aspecto fundamental para cuidar la seguridad

Adentrándose en cifras concretas, la compañía que nos ocupa en estas líneas, Garner, ha elaborado un estudio en el que, según hemos podido apreciar, estiman que para el año 2020 habrá ya “en la calle” un total de 26 mil millones de dispositivos conectados a Internet, será entonces el verdadero “despliegue” del llamado Internet de las cosas. Este dato contrasta con las cifras del pasado año 2009, cuando había en circulación, vendidos, sólo un total de 9 millones de dispositivos. Google, por ejemplo, es uno de los gigantes de la tecnología interesado especialmente en el Internet de las cosas.

El problema que más preocupa, en cuanto a las vulnerabilidades de estos dispositivos conectados a Internet, está en algo tan sencillo como los parámetros que condicionan nuestras contraseñas. Es decir, según reportan, este tipo de dispositivos nos permiten establecer contraseñas tan sencillas que, en realidad, da prácticamente igual que estemos utilizando una contraseña, puesto que los mínimos establecidos en seguridad son excesivamente bajos e inseguros. Es algo importante y, aunque en muchas aplicaciones y servicios nos supone en cierto modo un contratiempo el establecer una contraseña alfanumérica con mayúsculas y minúsculas, es algo necesario también en este tipo de dispositivos para mantener nuestra información a salvo y, evidentemente, impedir el control de nuestros dispositivos conectados a Internet por parte de usuarios ajenos.

 

Fuente: Mashable | adslzone