Torrentfreak se hace eco de la última medida puesta en marcha por la compañía de Mountain View en su acuerdo con la industria discográfica. En su afán de intentar obstaculizar lo que considera descargas ilegales ha puesto en su punto de mira a Grooveshark. Hablamos de una de las numerosas alternativas a Spotify que ha sido señalada en ocasiones por los sellos discográficos como uno de sus enemigos por no haber pagado todas las licencias de distribución de contenidos.

A pesar de ser uno de los servicios más conocidos de la web, Google no lo sugiere como prioritario en la función de autocompletado de las búsquedas y todo apunta a la presión del sector musical para que esto sea así. No obstante, si introducimos la palabra sí acaba mostrándose en los resultados, por lo que parece una medida de cara a la galería y sin demasiada utilidad real ya que no logra impedir de forma masiva el flujo de visitantes desde el buscador a la plataforma de música.

Desde el buscador se han negado a facilitar los motivos por los que Grooveshark ha acabado dentro de esta lista antipiratería, aunque parece que no son las denuncias de sus enlaces por parte de las compañías. Con una media de 12 reportes a la semana, el servicio musical pasa desapercibido entre las webs más denunciadas por la industria, puesto que de algunas webs se conocen cerca de 1.000 denuncias.

La medida tomada ahora con esta plataforma que opera desde Estados Unidos y que sí tiene acuerdos con sellos independientes, sigue la línea marcada con otro gigante de la Red como The Pirate Bay. El buscador de enlaces de la red P2P BitTorrent empezó a ser censurado este mismo año ya que desde la industria se le considera un foco de "piratería". Una simple búsqueda en Google nos confirma que sigue estando vetado a la hora de los resultados en Instant o con el autocompletado, ya que el buscador no lo sugiere al introducir sus palabras.

En cualquier caso, cabe reflexionar sobre el cambio de postura de Google. Si hace años proclamaba que "enlazar no es delito", en los últimos meses hemos visto cómo se ha plegado a otros intereses. Si tenemos en cuenta que tanto Grooveshark como TPB no son per se servicios ilegales, se observa un claro cambio de rumbo y no es precisamente la independencia la que ha marcado esta rectificación en su postura.

 

Fuente: adslzone