El proyecto que ha comenzado Google se llama Loon, algo así como alocado en inglés, aunque no han explicado el porqué de este nombre. Lo que sí han explicado son los motivos que les ha llevado a embarcarse en el proyecto. “Internet es una de las tecnologías que más ha transformado nuestras vidas. Sin embargo,para dos de cada tres personas en la Tierra, una conexión a Internet rápida y asequible sigue estando todavía fuera de  su alcance. Hay muchos desafíos terrestres para la conectividad, como las selvas, los archipiélagos y las montañas. Y también hay grandes retos de coste. Ahora mismo en la mayoría de los países del hemisferio sur, por ejemplo, el coste de la conexión a Internet es mayor a los ingresos de un mes”, ha indicado Mike Cassidi, responsable del proyecto desde el blog de Google.

“No es cuestión de tiempo, si no de mirar el problema desde otros ángulos”

Para Google la solución no está en esperar a que internet sea más barato para todo el mundo, si no intentar algo nuevo. Y el proyecto Loon es algo novedoso. “Es muy pronto, pero el objetivo de este plan consiste en un anillo de globos -como una malla- que viajará por el borde del espacio y que está diseñado para que Internet llegue a la gente que vive en zonas rurales, remotas, o que sufran un desastre natural, cuando las infraestructuras de comunicación existentes se vean afectadas, supliendo los vacíos de cobertura”

Los globos, que viajarán a una altura de 18.300 metros, serán controlados desde el Loon Mission Control y se usará un software especial para controlar que las ráfagas de viento que formen una red alrededor del globo viajen en la dirección correcta, según la compañía. Para ello, la empresa ha utilizado datos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos.

 Loon Mission Control de Google

Gracias a esta nueva idea de Google, ahora sí que parece posible que en un futuro no muy lejano todo el mundo pueda tener una conexión a internet digna y económica. De momento, el primer hombre que lo ha probado ha sido CharlesNimmo, un agricultor de la región donde se está llevando a cabo el proyecto piloto.Nimmo ha explicado que ha tenido acceso durante 15 minutos antes de que el globo volara fuera del rango -un radio de unos 40 kilómetros-. “Ha sido extraño, pero ha sido emocionante formar parte de algo nuevo”.

 

Fuente: softzone