El año 2020 vivió una auténtica explosión en las redes de Internet. La pandemia mundial que todavía sufrimos nos obligó a apostar por el teletrabajo y el ocio a través de Internet, lo que disparó el tráfico e incluso hizo pensar en problemas con el funcionamiento de Internet. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Todos los operadores gestionaron magníficamente al aumento de datos y las redes soportaron el incremento sin inmutarse. Hasta ahora, no teníamos una cuantificación exacta de ese tráfico, pero hoy sabemos que el principal operador mundial de puntos de intercambio de Internet gestionó un tráfico de 32 exabytes de datos en su ecosistema de interconexión en 2020.

Para contratar fibra basta con que compruebes la cobertura en tu edificio o en tu portal desde la página del operador y sigas los pasos que indica cada compañía. Pero no siempre podemos hacerlo porque no tengamos la instalación hecha en la vivienda (bloques de antigua construcción) o porque un vecino no quiera que haya cables por la fachada del edificio. En cualquier paso, ¿puede un vecino impedir que instalemos fibra? Repasamos qué dicen las leyes o quién tiene razón.

Las redes WiFi públicas están en prácticamente todas partes y nos ayudan a ahorrar datos de nuestra tarifa si queremos navegar por Internet, trabajar o incluso ver series y películas. Las usamos cuando viajamos en hoteles, aeropuertos, trenes e incluso aviones pero también cuando estamos en nuestra ciudad para acceder a Internet desde una cafetería o un centro comercial.

Playdede lleva ya operando más de una semana en España. En este tiempo, el portal ha ido añadiendo funcionalidades a la web como la posibilidad de marcar capítulos como vistos, y ya están trabajando en otras como una aplicación para acceder al servicio de manera nativa desde móviles. Su gran popularidad ha hecho que haya otras páginas web que están intentando aprovecharse de su éxito, y eso es un peligro.

Después de registrar a finales de 2020 dos empresas en España, SpaceX ha abierto en nuestro país la posibilidad de contratar Starlink para estar entre los primeros en poder disfrutar de la beta de su servicio de Internet vía satélite. Entre la nueva información publicada ya podemos conocer el precio, así como cuándo estará disponible.

Aprender un idioma es uno de esos propósitos que nos hacemos cada año junto con llevar una vida más sana, dejar de fumar o intentar ser más productivos. Sin embargo, no todos aquellos que se proponen adquirir conocimientos en una lengua extranjera lo terminan consiguiendo (o ni siquiera empezando).

Starlink ya cuenta con 10.000 clientes en todo el mundo, la mayoría de los cuales residen en Estados Unidos, y ya acceden a su Internet vía satélite. Las velocidades y latencias irán mejorando en los próximos meses, y ya se alcanzan los 200 Mbps. Sin embargo, SpaceX quiere ir más allá con su servicio de Internet y ofrecer telefonía móvil.

Starlink se ha convertido en una amenaza para los operadores tradicionales. Mientras que en los grandes núcleos urbanos hay fibra óptica, 4G e incluso 5G con velocidades más que de sobra para navegar, en zonas aisladas esto no es así, y muchos de ellos sufren incluso de condiciones monopolísticas. Starlink, sin embargo, va a hacer saltar todo por los aires, y ya son varios los que le temen.

En el último año hemos visto cómo dos tecnologías de conexión a Internet se han ido abriendo paso en todo el mundo. El 5G está cada vez presente en más ciudades y países, y el Internet por satélite ha vivido una gran revolución de la mano de Starlink y sus más de 1.000 satélites ya desplegados. Ahora, una empresa quiere unir ambas tecnologías bajo una misma red.

Vivimos en una era en la que los términos “productividad”, “multitarea” o “rendimiento” están más a la orden del día que nunca. Una era en la que se asume que gracias a la tecnología trabajamos más y mejor, donde la procrastinación no se contempla o incluso está mal vista. Pero ¿qué pasa si lo que queremos es literalmente perder el tiempo delante del ordenador? Y no nos referimos a perderlo mirando lo que hacen nuestros amigos en Facebook, viendo vídeos de gatitos y recetas en YouTube o contando lo ofendidos que estamos con el partido político de turno en Twitter. Nos referimos a perder el tiempo de forma proactiva en sitios web dedicados expresamente a eso: a no hacer absolutamente nada más que dejar que las horas pasen delante de nuestros ojos.

Mientras en España alucinamos con la fibra óptica que ofrece 1 Gbps de velocidad, en otros lugares del mundo ya están comercializando modalidades mucho más rápidas. En el caso de Google Fiber, operador del gigante de Internet para los Estados Unidos, tenemos conexiones de 2 Gbps llegando a nuevos territorios. Desde que empezaran a probarse a finales del año pasado, ya es la segunda vez que se anuncia una ampliación de cobertura que permite contratar esta velocidad a cambio de unos 80 euros al mes.