Si queremos poner nuestro equipo en condiciones óptimas para jugar debemos tener en cuenta una serie de aspectos.

Errores gráficos

Los errores en los gráficos, en el 90% de los casos están relacionados con el mal funcionamiento de la tarjeta gráfica. Si la calidad gráfica del juego, incluso en valores mínimo, no acaba de cargar las texturas o carga objetos a medias sin forma definida, es un claro síntoma de que algo no funciona correctamente Es poco probable que se trate de un problema de hardware de la gráfica, por lo que la solución la vamos a encontrar en actualizar los drivers del fabricante o bien reinstalar nuevamente los controlares de cero.

Reducir el lag

El lag es otro de los factores más desesperantes a la hora de jugar. El lag generalmente se presenta cuando nuestro equipo no es capaz de gestionar el nivel gráfico que hemos establecido en las opciones de configuración. Es decir, que le estamos pidiendo a la tarjeta que nos muestre una calidad gráfica a un número de fps concreto cuando no está diseñada para hacerlo, especialmente en los juegos actuales.

Cuando esto sucede, la acción transcurre a trompicones, pegando saltos, en lugar de hacerlo de forma fluida para que la experiencia de juego sea perfecta y nos permita disfrutar sin cortes. La solución a este problema pasa por reducir la calidad de los gráficos hasta ajustarnos al nivel de fluidez que nos permite disfrutar del juego en cortes.

Comprobar el ping

En los juegos multijugador online, además de lag (del que hemos hablado en el apartado anterior), también debemos tener en cuenta en ping. El ping es el tiempo en milisegundos que transcurre desde que pulsamos un botón para realizar una acción y esta se muestra en el juego. Cuando mayor sea ese número, la experiencia de juego será peor. Entre 0 y 50 ms siempre vamos a tener la mejor experiencia de juego, especialmente en juegos de disparos. Entre 50 y 100, la experiencia no será la misma, pero vamos a poder jugar sin problemas.

Por encima de 100, la experiencia de juego se hace insufrible. La solución a este problema, siempre y cuando no es un problema de los servidores del juego, pasa por utilizar un cable ethernet en lugar de una conexión Wi-Fi, ya que se reduce la latencia prácticamente a cero y no hay señales que interfieran en la calidad de la red inalámbrica.

El juego se cierra

Otro de los problemas a los que nos podemos enfrentar mientras disfrutamos de nuestros juegos favoritos es que se cierren automáticamente mostrando una ventana de error del lanzador del juego, donde generalmente se disculpan por el problema, pero sin explicar el motivo. En la mayoría de los casos, el problema se encuentra en alguna aplicación que se encuentra abierta en segundo plano en la memoria del dispositivo, una aplicación que hemos abierto antes de iniciar el juego.

Para evitar que este problema se vuelva presentar, antes de nada, debemos comprobar si existe una nueva actualización del juego. Algunos desarrolladores no permiten jugar a versiones antiguas de un título cuando han lanzado una nueva versión y el juego ha comprobado su disponibilidad. Si, aun así, sigue cerrándose, es recomendable reiniciar el equipo y nada más iniciarse, ejecutar nuevamente el juego sin abrir ninguna aplicación en el camino.

 

Fuente: softzone