En este anteproyecto de ley, se fija que los interesados podrán realizar sus aportaciones al texto legislativo hasta el próximo 23 de julio. Una vez que se valoren las aportaciones, será enviado al Consejo de Ministros y, tras su aprobación, dará comienzo su tramitación en las Cortes Generales como proyecto de Ley.
Los menores se quedan sin cajas de botín
Echando un ojo a este primer borrador para regular los Mecanismos Aleatorios de Recompensa (MAR) o loot boxes, que tanto han cambiado la forma de diseñar videojuegos en los últimos tiempos, con el auge de los llamados «juegos como servicio» (game as a service), vemos que se trata de regularizar estas compras aleatorias desde varios frentes, como la restricción del acceso a esta característica de los videojuegos para niños.
El acceso a estas características del juego requerirá el DNI o biomarcadores que demuestren la edad del jugador para acceder a las cajas cuando los premios cuesten dinero, según consta en el anteproyecto de ley de Consumo. Para los mayores de edad, habrá la posibilidad de limitar el gasto, ya sea de forma parcial, a través del establecimiento de sesiones de juego de tiempo o importe máximo; o total mediante el sistema de autoexclusión, que ya funciona en otros juegos de azar.
Precisamente hablando de juegos de azar, fuentes de Consumo han aclarado que «en ningún caso» se equiparan los videojuegos en general a los juegos de azar, y se distingue entre videojuego y MAR o loot boxes.
Posibilidades reales de obtener premio
Esta norma afectará también a la forma en la que se muestren las probabilidades de conseguir los diferentes premios, que tendrán la obligación de expresar los porcentajes. Esta norma, de aprobarse tal y como figura en el borrador, afectará «sólo y exclusivamente» a los MAR o cajas de botín, donde los premios sean intercambiables, es decir, cuando la activación de los mecanismos de recompensa cueste dinero u otros objetos virtuales adquiridos con dinero directa o indirectamente (como NFT o criptomonedas).
En este sentido, la norma afectará a dos modelos diferentes de obtención de cajas de recompensa: por un lado, las cajas botín que están dentro de los propios videojuegos y, por otro, las webs o plataformas de intercambio ajenas a las plataformas de videojuegos.
En cuanto a la publicidad, queda prohibida la física (cartelería exterior o medios impresos) y la “online” en entornos web incluidas las redes sociales no relacionadas con videojuegos. En medios de comunicación como radio o televisión queda prohibida salvo en la franja de una a cinco de la madrugada.
Fuente: ElDiario.es | adslzone
