Cerny ha empezado destacando el cambio que supuso dejar unas arquitecturas cambiantes, pasando a usar x86 en PS4 y manteniéndolo en PS5, donde los desarrolladores no tienen que aprender desde cero en las consolas. Muchos desarrolladores lo que pedían era un SSD en las consolas, y por ello tanto Sony como Microsoft les han escuchado.
Los discos duros de PS4 rinden entre 50 y 100 MB/s dependiendo de dónde esté la información, con un tiempo de carga de entre 2 a 50 ms y tardando hasta 20 segundos con 1 GB de datos, lo que genera tirones y tiempos de carga excesivos. Con el SSD en PS5, los juegos cargan casi de manera inmediata, con velocidades de 5 GB/s, y cargas de 2 GB de datos en sólo 0,27 segundos. Con esto, los desarrolladores cambiarán la forma en la que han diseñado sus juegos.
SSD de PS5: 825 GB con hasta 5,5 GB/s
El SSD contará con una capacidad de 825 GB, frente a 1 TB que tendrá el de Xbox. El rendimiento será de hasta 5,5 GB/s, con una interfaz con 12 canales para ofrecer tal rendimiento. Para ello, utiliza interfaz PCIe 4.0, y los desarrolladores podrán priorizar qué elementos han de cargarse antes en los juegos. La carga será prácticamente inmediata, donde podría ser incluso más rápida que en Xbox. El lector de discos Blu-ray será 4K, igual que el de Xbox Series X y One X.
Si nos quedamos sin espacio, podremos poner un SSD adicional en la consola en su slot NVMe, similar a lo que ocurre en un PC, no teniendo que recurrir a las soluciones propietarias como parece que obligará Microsoft. Eso sí, habrá que tener cuidado a la hora de elegirlo, ya que habrá límite de altura. También se perderá algo de capacidad al formatearlos en la consola para mantener los seis niveles de prioridad, porque los SSD NVMe convencionales sólo usan dos niveles.
Procesador: similar al de Xbox Series X
El procesador será un chip basado en la arquitectura AMD Zen 2 de 7 nm, con 8 núcleos a 3,5 GHz con frecuencia variable. La frecuencia es menor que la de Series X, y Sony no ha especificado la frecuencia que alcanzará cuando se use SMT para tener 16 hilos, ya que en el caso de Xbox la frecuencia sería de 3,6 frente a 3,8 GHz.
La frecuencia será variable en PlayStation 5 dependiendo de la temperatura ambiente. El rendimiento base será el mismo, y si la temperatura lo permite, la consola subirá la frecuencia para mejorar ligeramente el rendimiento. Así, la consola básicamente se ejecuta a potencia constante y va ajustando la frecuencia dependiendo de la carga.
Sin embargo, Cerny afirma que la consola no rendirá siempre a 3,5 GHz en la CPU ni a 2,23 GHz en la GPU, por lo que habrá algo de downclock si las condiciones térmicas lo requieren.
Tarjeta gráfica: sólo 10,28 TFLOPs
La decepción ha venido con la GPU. El chip gráfico de PS5 estará basado en la nueva arquitectura RDNA 2 de AMD, compatible con Ray Tracing. Sin embargo, sólo tendrá 36 Compute Units frente a las 52 de Xbox Series X. La frecuencia, eso sí, será mayor, alcanzando 2,23 GHz. Esto arroja 10,28 TFLOPs, muy por detrás de los 12 que tiene Xbox Series X, por lo que nuevamente Microsoft adelantará a Sony en este aspecto.
Memoria RAM: 16 GB
La memoria RAM será nuevamente compartida entre el procesador y la tarjeta gráfica como en PS4 y como hace su rival. Contará con 16 GB GDDR6 con interfaz de 256 bits. El ancho de banda de la memoria es de 448 GB/s.
Motor de audio 3D
Por último, el motor de audio, llamado Tempest Engine, permitirá tener un sonido tridimensional como nunca antes en un juego de consola. Este motor podrá procesar el sonido de cualquier elemento del juego, como pueden ser las gotas de lluvia. Poco a poco irán ampliando la compatibilidad con auriculares, altavoces y sistemas de sonido, y al principio lo más cómodo será usar auriculares o altavoces normales y corrientes, y el motor se hará cargo del resto.
Como vemos, Sony se ha limitado a entrar en profundidad en muchos de los datos que ya conocíamos sobre PS5, aunque hemos conocido más información sobre el SSD o la potencia gráfica. Para conocer el diseño de la consola tendremos que esperar todavía un poco más, ya que esta conferencia estaba destinada más a desarrolladores que a usuarios, por lo que tendremos que esperar semanas o meses para saber todo lo que nos queda sobre la consola. Microsoft, por su parte, ha confirmado la fecha de lanzamiento de Xbox Series X el 26 de noviembre de 2020, el Día de Acción de Gracias.
