La información en torno a esta Nintendo Switch 2019 es de dudosa fiabilidad; la marca está consiguiendo mantener contenidas las filtraciones. No obstante, hay indicios que apuntan a varios cambios. El primero de ellos relacionado con el procesador. Se desconoce cuál montará la marca nipona, pero aportaría mayor rendimiento en la ejecución de videojuegos, afectando incluso al rendimiento gráfico –por el cambio completo de SoC, con nueva GPU- y acompañado por 8 GB de RAM en lugar de los 4 GB actuales. Además, también la memoria interna se espera que crezca desde los 32 GB actuales hasta 128 GB más el slot para tarjeta micro SD.

Qué se espera de la Nintendo Switch de 2019: más potencia, más RAM y un importante salto en el apartado gráfico

Aunque Nintendo no compite en la ‘guerra de gráficos’ de Sony y Microsoft, resultó llamativo que dejasen limitada su Nintendo Switch a la resolución 720p en modo portátil y alcanzando hasta Full HD 1920 x 1080 píxeles en modo sobremesa. Según la información que hay en torno a la Nintendo Switch de 2019, el cambio de SoC permitiría a la firma nipona dar el salto a la resolución 4K en modo sobremesa, aunque es muy probable que en modo portátil se siga apostando por la resolución HD para ofrecer una elevada autonomía. Esto, evidentemente, implicaría adaptar los juegos ya lanzados o apostar por el reescalado a través de software.

La información que ya publicó el WSJ aseguraba que la pantalla será mejorada para poder avanzar hacia un diseño más delgado de la videoconsola, y para mejorar la eficiencia energética. Pero no se espera que la Nintendo Switch de 2019 pase del LCD actual a un panel OLED. Esto, evidentemente, implicaría un importante sobrecoste en producción que, de una forma u otra, tiene que repercutir en el bolsillo del cliente final.

 

Fuente: letsgodigital | adslzone