La nueva generación de consolas ya está lo suficientemente madura como para analizar cómo está la situación en la guerra que mantienen con el PC para tratar de convencer a aquellos usuarios que solo se decantan por una de las dos opciones. Vaya por delante, que existirá siempre parte de subjetividad en este debate ya que buena parte del tirón que puede despertar una plataforma puede estar marcado por el sistema de entretenimiento utilizado por nuestros amigos o la experiencia que hayamos ido acumulando con una misma compañía en el pasado. Pero cuando hablamos de PC versus consolas, también podemos limitarnos a analizar los datos meramente objetivos para tratar de determinar qué valoramos más en cada caso.

¿Actualizar el PC o estar siempre a la “última” en consolas?

Comencemos por las ventajas de las consolas. En este sentido tenemos una mayor variedad de dispositivos para escoger, y dejando a un lado las portátiles que quedan en mayor desventaja en cuanto a títulos con el ordenador, tanto PlayStation 4 como Xbox One o incluso Wii U, han sabido ganarse buena parte del apoyo de los consumidores de todo el mundo frente al PC. Uno de los motivos es debido a que estas máquinas son dispositivos enfocados casi por completo a jugar, cuentan con servicios online dedicados, y no requieren actualizaciones de hardware para seguir ofreciendo el mismo (sino mejor) rendimiento que el primer día que las compramos.

Según se van lanzando títulos, el potencial de las consolas va exprimiéndose y por norma general, su ciclo de vida puede rondar unos 6 o 7 años, fecha en la que una nueva consola sustituye a la anterior y vuelve a situar el listón de calidad un poco más arriba. Por ello el gasto inicial de hasta 400 o 500 euros si las compramos de lanzamiento, queda amortizado durante todos esos años, y actualmente apenas dos años después de su salida, ya se han lanzado promociones de financiación para PS4 por 20 euros al mes,  o hasta ofertas 3×2 para comprar una Xbox One por la mitad de dicho precio.

Por el contrario, el PC nos permite un mayor grado de personalización, además de unos gráficos mejores, no solo en calidad de texturas donde las cosas pueden equipararse algo más, sino además en mejor resolución o mayor fluidez debido a una mayor tasa de fps teniendo las opciones gráficas al máximo. Eso sí, para seguir jugando a los títulos más punteros, es posible que durante el ciclo de vida de una consola tengamos que actualizar elementos como la memoria RAM, el procesador o la tarjeta gráfica, algo que dependiendo de nuestra configuración deseada, puede ascender a una cifra considerable.

Jugar online: ¿gratis o de pago?

El juego multijugador es otro de los aspectos a tener en cuenta a la hora de jugar. Sony se subió esta generación al “carro” iniciado por Microsoft y ofrece por 4,17 euros al mes el servicio de PlayStation Plus. Con él podremos jugar online y además obtendremos gratis 24 juegos al año (escogidos por la propia Sony), acceso a funciones como Share to Play o 10 GB en la nube para guardar las partidas. Dependiendo de si los juegos son de nuestro agrado o no, el coste del servicio online habrá merecido más o menos la pena, y en cuanto a la calidad de la experiencia durante el juego, dependerá de si el título en cuestión tiene servidores dedicados que ayuden a no lastrar la conexión durante la partida.

Para jugar online en Xbox One también hay que pasar por caja, aunque si veníamos de Xbox 360 el salto será menos traumático. El precio de Xbox Live Gold es similar al del servicio de Sony y también se ofrecen juegos gratuitos cada mes.

Solo Nintendo se desmarca de la competencia con el servicio de Nintendo Network que no requiere ningún tipo de pago para jugar online.  El PC por su parte cuenta con la ventaja frente a PS4 y Xbox One de no tener que pagar un sobrecoste por jugar online, por lo que ahorraremos el coste del servicio al no ser obligatorio como ocurre en estas consolas para el modo multijugador.

¿Qué plataforma tiene los mejores juegos?

Este apartado tal vez sea posiblemente el de mayor peso a la hora de decantarnos por una opción o por otra y aquí sí que entra en juego el factor de los gustos personales de cada uno, ya que la diversión que puede aportar uno u otro dependerá de aspectos meramente subjetivos.

Que tanto Sony, Microsoft o Nintendo, tengan estudios first parties que se dediquen a desarrollar títulos exclusivos les aporte un toque distintivo frente al PC es una pequeña ventaja, aunque el ordenador también tiene exclusividades de gran calado, pero por lo general o bien son títulos third parties que o bien son difíciles de trasladar a consolas o bien no se igualan en el mimo y cuidado. El catálogo de PS4 cuenta con más juegos de corte oriental, frente a una más occidentalizada Xbox One, y sin duda la mano de estudios como los japoneses From Software y su Bloodborne, son una buena prueba de ello.

Eso sí, la inmensa mayoría de juegos multiplataforma son capaces de ofrecer un mayor rendimiento en PC, además de la posibilidad de enriquecer la experiencia con mods y complementos creados por la comunidad con una mayor variedad de herramientas que en consolas (que también se han adentrado en este mundillo con kits de creación cada vez más completos). Parte de esta mayor calidad técnica, es en parte debida a que el PC es en muchos casos la plataforma base para el desarrollo de los juegos y de ahí se portan a consolas, algo que por otra parte puede menguar el verdadero potencial que podría haber tenido el título si no hubiera estado limitado por el hardware de las sobremesas.

Pero volviendo a los juegos en sí, Nintendo puede presentar quizá  la mayor variedad de títulos en Wii U (en cuanto a diferencia, no a cantidad), y todo ello a la espera del lanzamiento de Nintendo NX. Es por ello tal vez la mejor opción para ser considerada el complemento ideal del PC y además posee una importante presencia de títulos de plataformas, hack and slash o RPG japoneses (Bayonetta 2 y Xenoblade Chronicles X son un par de ejemplos) en su catálogo.

PlayStation 4 está dominando la actual generación de consolas y las continuaciones de sagas exclusivas como Uncharted, The Last of US o God of War, son uno de los mayores alicientes de sus jugadores.  Por lo que respecta a Xbox One, la máquina de Microsoft cuenta con ciertas exclusivas que no obstante han dado el salto a PC, como son Dead Rising 3 o el futuro Quantum Break de Remedy, algo que aporta más arsenal al ordenador para esta batalla de plataformas. Otras exclusivas como Scalebound que se quedan en la consola de Microsoft han sido retrasadas.

El precio de los juegos en todos los casos es similar, y además contamos con la opción de adquirirlos en físico o digital. Eso sí, a pesar de las ofertas que las tiendas oficiales de consolas han ido lanzando, plataformas como Steam, GOG o tiendas como Humble Store, dejan al PC bien colocado para comprar juegos más baratos. Eso sin mencionar las tiendas digitales de keys que han ido ganando popularidad en los últimos años.

En mi caso y tras venir de la generación de consolas teniendo en casa PlayStation 3 y Xbox 360, actualmente el PC es mi opción para jugar por todas las cuestiones mencionadas, pero puede que las novedades que estrenen las consolas con la Realidad Virtual o la llegada de Nintendo NX vuelva a ser una tentación suficiente como para volver a pasarme al otro lado.

¿Y vosotros qué plataforma creéis que es mejor para jugar: PC o consolas?

 

Fuente: adslzone