La llegada de forma generalizada de la conexión a Internet a nuestras videoconsolas ha provocado algunas prácticas que a Sony no parecen resultarle agradables. Desde hace algunos años, más de una compañía desarrolladora ha normalizado ya el lanzamiento de parches antes incluso de la llegada de un videojuego. Esto quiere decir que aunque compremos el título el mismo día de su lanzamiento, cuando lo introduzcamos en nuestra videoconsola recibiremos una solicitud de actualización. Por otra parte, significa también que algunos videojuegos “se venden sin terminar”.

En este sentido, desde Sony se han mostrado en contra de sucesos como los acontecidos con Driveclub. Y es que, aseguran, es necesario endurecer algunas de las condiciones que se imponen a desarrolladoras y distribuidoras para evitar este tipo de contratiempos que van en contra de la experiencia de uso y, por lo tanto, de los usuarios de su plataforma PlayStation.

captura_2013_04_02_01.jpg

Las actualizaciones están pensadas para otra cosa

Desde Sony plantean que se está abusando del sistema de actualizaciones para videojuegos en este sentido. Alertan, como señalábamos anteriormente, que se está empobreciendo la experiencia de usuario utilizando las actualizaciones como vía para la solución de errores con excesiva frecuencia, una práctica normalizada que debería reducirse en tanto cuanto sea posible.

La compañía nipona, que ve en la industria de los videojuegos una de las mayores fuentes de ingresos de su amplio negocio, quiere apostar por una mejora sobre la política de actualizaciones y evitar que las desarrolladoras continúen lanzando parches desde el primer día de lanzamiento, lo que próximamente podría repercutir en forma de retrasos en lanzamientos, no obstante.

 

Fuente: Engadget | adslzone