Ni siquiera el éxito de ventas cosechado con la vuelta de la famosa saga de carreras de karts, parece haber ayudado a Nintendo a maquillar unos números que continúan con la tendencia económica negativa de los últimos tiempos. Según los datos anunciados por la compañía, se han registrado pérdidas operativas por valor de casi 69 millones de euros en el último trimestre. En el periodo de abril a junio de este año, Nintendo ha vendido 510.000 unidades de Wii U en todo el mundo, y tiene previsto alcanzar un total de ventas en 2014 de 3,6 millones. Desde el lanzamiento de la consola, se han colocado 6,68 millones de unidades, algo que queda a mucha distancia de los números cosechados por su antecesora de sobremesa.

Por lo que respecta al software, la venta de títulos de Nintendo se ha situado en el último trimestre fiscal en 4,39 millones, siendo Mario Kart 8 el juego que más unidades ha vendido con un 65% del total de lanzamientos. Con estas cifras, se muestra la gran acogida que ha tenido el juego de carreras entre los usuarios, pero a la vez saca a la luz un reflejo de la situación actual de la compañía japonesa. Los jugadores de Nintendo siguen siendo fieles a las sagas tradicionales, pero tal vez eso no sea suficiente para atraer a una mayor masa de jugadores ya que el público general parece estar optando por el momento por alternativas como PlayStation 4, Xbox One e incluso por las máquinas de la pasada generación, Xbox 360 y PlayStation 3. Las bajadas en el precio de Wii U no han conseguido captar tantos consumidores como se esperaba.

Falta de apoyo de las desarrolladoras

Dejando un poco de lado el mercado de portátiles, donde maneja cifras mucho más positivas, la principal preocupación de la empresa presidida por Satoru Iwata, se centra en recuperar terreno en el mercado de las videoconsolas de sobremesa. Muchos usuarios, e incluso desde la propia Nintendo, se quejan principalmente de la falta de apoyo que recibe la consola por parte de las desarrolladoras third parties, que parece que han dado la espalda a la máquina y han optado por centrar esfuerzos en las consolas de Sony y Microsoft. Así pues, a Nintendo le queda la gran baza que ha jugado siempre, y es echar mano principalmente de los títulos marca de la casa, como gran caballo de batalla. En el horizonte asoman títulos como Super Smash Bros., nuevas versiones de Pokemon o nuevos juegos de Zelda entre otros. Parece que personajes como Mario, Link o Donkey Kong tienen cuerda para rato, pero los inversores se preguntan si no sería hora de cambiar el modelo y traicionar un poco el espíritu de la empresa para tratar de captar el interés del jugador asiduo.

Con Wii, la compañía demostró en la pasada generación que siguen teniendo grandes ideas innovadoras y que son capaces de seguir marcando el ritmo de la industria apostando por la diversión ante todo, pero falta por ver si será capaz de reinventarse nuevamente a sí misma y volver a enganchar al núcleo duro de jugadores que han perdido la confianza en ella. ¿Pensáis que Nintendo volverá a ganarse el favor generalizado del público?

 

Fuente: El Otro Lado | adslzone