Nuestros compañeros de Gamerzona se hacen eco de la corriente de opinión en algunos medios del sector como SlashGear en la que se apunta al lanzamiento de una nueva consola como tabla de salvación de Nintendo. Desde que llegase al mercado Wii U en noviembre de 2012 las ventas de la consola no han conseguido despegar. Incluso durante varias semanas estuvieron por detrás de las logradas por la primera Wii, lo que fue bastante significativo en relación a su demanda.

El recorte en el precio de la consola tampoco fue suficiente para atraer a los usuarios, quienes también han visto en el escaso catálogo de juegos de primer nivel un hándicap para adquirirla. La situación se ha empezado a convertir en un bucle muy pernicioso para Nintendo, ya que ante el escaso público potencial, las desarrolladoras third party también han dejado de lado el producto.

Para rematar esta situación, Sony y Microsoft han dado un fuerte golpe en la mesa de este mercado con sus nuevas PlayStation 4 y Xbox One. Las ventas de la denominada Next Gen no han dejado de despunta en las últimas semanas y han acabado por eclipsar a la última consola de Nintendo, alejada de las cifras logradas por éstas. No en vano, si sumamos las unidades vendidas de una y otra (a 7 de diciembre 2,3 millones de PS4 y 1,8 millones de Xbox One) en el mes escaso que llevan en el mercado, tenemos un resultado muy cercano al logrado por Wii U en un año en el mercado (4,4 millones).

Si bien la Gran N es experta en ganar sin contar con el producto más potente (véase los ejemplos de la primera Wii o el éxito de Nintendo 3DS), en esta ocasión parece no haberle funcionado la estrategia. Las voces que vaticinan su mal futuro cada vez resuenan con más fuerza e incluso hay quien se atreve a predecir que "no llegará a Navidades de 2014".

Otras como la citada en esta información plantean una revisión completa del hardware de Wii U para ponerla al nivel de sus rivales y captar así la atención de desarrolladores y usuarios. Igualmente, ha llegado a sonar la posibilidad de poner fin a la división de hardware doméstico centrándose únicamente en el software de sus alabadísimas franquicias. Complicado panorama el que se plantea a los de Kioto. ¿Qué camino seguirán?

 

Fuente: adslzone