Por desgracia, la ciberdelincuencia no hace más que estar a la vanguardia de la tecnología para elaborar estrategias de ingeniería social cada vez más elaboradas. Por ello, hemos de tener especial cuidado cuando recibamos llamadas desconocidas que no deberíamos atender por la cruda realidad de ser engañados. Es muy fácil caer en la trampa de estos malhechores, por lo que la Policía no ha parado de publicar recordatorios sobre todos los peligros que conlleva la nueva estafa conocida como spoofing.

¿Qué es el spoofing y por qué es tan peligroso?

En primer lugar, hay que saber exactamente en qué consiste la técnica del spoofing. Los estafadores utilizan varias mecánicas de convencimiento hacia las víctimas para convertirlas en sus presas y con esta estrategia de suplantación de identidad se apropian de todo el dinero que tengas en tu actual cuenta bancaria.

¿Cómo lo hacen? Tan simple como hacer una llamada telefónica cambiando el nombre del remitente al de tu sucursal mediante un programa informático para que creas que se trata de un número real al mirar la identificación del emisor desde tu móvil. Al mismo tiempo, utilizan palabras extraídas de la jerga bancaria para persuadirte y demostrar que se trata de un agente profesional al otro lado del aparato.

Durante la conversación, es probable que te pidan información confidencial, así como credenciales y otros datos personales para acceder a tus cuentas. Pero si no lo logran, intentarán convencerte para que realices tú mismo transferencias a una cuenta corriente «segura» que ellos te proporcionarán, cayendo definitivamente en sus garras.

La Policía ya persigue a los protagonistas que emplean el spoofing para hacerse con un buen botín y así lo han expresado a través de sus redes sociales con el objetivo de educar a los usuarios sobre este tipo de ciberamenazas.

¿Qué hacer y cómo evitarlo?

En el caso de que hayas sido víctima de estos timos o todavía no hayas recibido una llamada para intentar defraudarte, debes seguir este conjunto de indicaciones para rehuir y salir totalmente ileso.

Antes que nada, debes saber que tu banco jamás va a pedirte datos personales a través de llamadas telefónicas, pero tampoco por vía SMS o correo electrónico. Por ejemplo, la aplicación de ING para smartphones suele recordar que ellos nunca te solicitarán documentación personal, por lo tanto, es aconsejable hacer caso omiso y colgar la llamada inmediatamente.

Por consiguiente, es preciso que, después de colgar, llames lo más rápido que puedas a tu entidad o te persones en una oficina física para contarles lo que te ha pasado. Si es necesario, te bloquearán las tarjetas y te darán unas nuevas.

En el supuesto de que creas que has sido estafado, lo mejor es que acudas a denunciar tu caso a la Policía Nacional para que empleen las medidas oportuna.

 

Fuente: adslzone