Desde hace un tiempo, Sam Altman, CEO de OpenAI, está colocando en distintos centros comerciales de todo el mundo una especie de «orbe» que permite a los usuarios «regalar» su iris a la empresa. Decimos «regalar» porque la compañía recompensa a todos los usuarios que vendan sus iris con Worldcoin, una criptomoneda creada por y para este proyecto.

El objetivo que propone Altman es el de crear un pasaporte digital para todas las personas reales sin utilizar datos personales. Es decir, podríamos identificarnos en cualquier lugar usando solo nuestro físico: ya sea una huella, la cara, o, lo que sugiere este CEO, el iris de nuestros ojos. Para ello, Sam Altman tiene como objetivo escanear el iris a toda la población mundial, ya que sería la única manera de poder generar dicho pasaporte digital.

Un escaneo posiblemente ilegal

Aunque están escaneando los iris por todo el mundo, si nos aferramos a la ley, la empresa de Altman está haciendo algo ilegal, según nos cuenta lawtips en su TikTok. El primero de los motivos de ello es que la empresa no ha dicho exactamente para qué quiere los datos. Ni tampoco ha dado detalles sobre cómo va a custodiar esta información para que no caiga en malas manos.

Además, no se ha realizado una evaluación de impacto previa al ser un escaneo a gran escala. Además, la empresa debe pedir un consentimiento claro, expreso y transparente, algo que, por supuesto, tampoco están haciendo.

Asimismo, en los comentarios del propio vídeo, hay usuarios que aseguran que les escanearon mediante mentiras. La Agencia Española de Protección de datos ya está estudiando 4 denuncias relacionadas directamente con este escaneo ilegal de iris. Y la cosa no va a ir a mejor.

El iris, el sistema de autenticación más preciso

¿Y por qué el iris, y no otras técnicas de biometría? Muy sencillo. El iris del ojo es único, y ofrece una gran cantidad de información personal de la persona. No solo se basa en un patrón, como puede ser la huella dactilar o la cara, sino que revela muchos más datos de lo que podemos imaginar.

Además, el reconocimiento por iris tiene un escaso error estadístico: 1 entre 100 billones de escaneos. Esto quiere decir que, con él, podrían identificarnos a la perfección.

La forma de «comprar» el iris es muy sencilla. El usuario tan solo debe acercarse al famoso orbe que está montado en los centros comerciales y mirar dentro. Un rayo infrarrojo analiza el iris al detalle, y a cambio te ingresan unos 10 tokens de Wordcoin. Dependiendo del valor de la criptomoneda, podemos conseguir entre 30 y 200 euros por escanear el iris.

Nunca cedas tus datos biométricos a empresas públicas ni privadas

Los sistemas de autenticación basados en biometría cada vez van a estar más presentes entre nosotros. Sin embargo, aunque resulte tentador, ya que nos van a ofrecer grandes cantidades de dinero, ceder estos datos tanto a empresas públicas como a empresas privadas es algo que debemos evitar a toda costa.

En el caso del iris, por ejemplo, todos los que lo están escaneando ahora están regalando, literalmente, sus datos biométricos. En poco tiempo, esta información va a ser muy valiosa, y las empresas interesadas en conseguir nuestro iris se van a hacer de oro. Y las empresas que tengan los iris de las personas escaneados, venderán las bases de datos por cantidades astronómicas de dinero.

Pero no todo es por el dinero. El iris es lo único que nos puede identificar, al 100%, como personas físicas. Si se lo cedemos a empresas, y estas sufren un ataque informático (algo que, recordamos, cada vez es más frecuente), las consecuencias van a ser catastróficas. Y, si se hacen con ellos, entonces estamos perdidos, ya que llevarán todo tipo de estafas y engaños haciéndose pasar por nosotros.

Fuente: adslzone

• Seguridad