Solicitar o renovar la Tarjeta Sanitaria Europea, acceder al informe de vida laboral, consultar jubilaciones o pedir cita previa son solo algunos de los servicios que nos permite hacer la Seguridad Social a través de Internet. Y todos ellos son totalmente gratuitos.Ya sea por prisas, o por desconocimiento, es muy fácil llegar a todo tipo de webs que nos ofrecen realizar todo tipo de trámites de la Seguridad Social. La web parece oficial, y nos pide toda nuestra información personal para identificarnos y poder realizar el trámite. Cuando llegamos al final, estamos a punto de realizar el trámite correspondiente y, de repente, nos piden pagar una «tasa» para obtenerlo. Podemos pensar que dicho trámite tiene un coste, y pagamos. Pues tenemos un problema.

Las estafas de los trámites de la Seguridad Social

El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones recuerda en Twitter (X) que todos los trámites que se pueden hacer de la Seguridad Social son trámites totalmente gratuitos. Es decir, que nunca te van a cobrar por ellos, ni por emitir un documento ni por realizar ninguna consulta.

Este aviso viene porque varios grupos de estafadores están creando webs falsas que imitan a la Seguridad Social con el fin de engañar a los usuarios. Estas webs se posicionan en lo más alto de Google de manera que, cuando el usuario realiza una búsqueda, entra en la página web falsa pensando que es la original.

Debemos tener en cuenta los peligros de esto, ya que no solo estamos dando nuestro dinero a los piratas, sino que también les estamos facilitando una gran cantidad de información privada, muy sensible, que pueden utilizar para llevar a cabo, por ejemplo, para suplantar nuestra identidad.
Aprender a identificar las webs falsas

Aunque por lo general estas webs falsas suelen detectarse relativamente pronto, y se suele poner remedio en los filtros anti-phishing del navegador, nunca está de más saber cómo detectar estas webs falsas y evitar caer en la trampa.

Lo primero que tenemos que hacer es analizar con cuidado la URL de la web que hemos visitado. Si detectamos una sospecha (una letra cambiada, un símbolo extraño, etc), mejor desconfiar. También debemos analizar el certificado HTTPS para ver quién es el propietario y quién lo ha emitido. Incluso otra pista que nos puede ayudar a detectar, y evitar, una web falsa es el mensaje de las cookies, algo en lo que los estafadores no suelen prestar atención.

Ante la duda, siempre desconfiar, y pedir ayuda a otra persona, que conozca más del tema, para que nos ayude a asegurarnos de que estamos visitando la web original.

 

Fuente: adslzone