Aunque no hay un truco infalible por el que sabemos que una web es o no segura, si hay aspectos que podemos controlar y hay navegadores que nos van a ayudar a asegurarnos.

Aspectos importantes

Podemos detectar si un sitio web es o no fiable sin ningún truco especial sino simplemente fijándonos en una serie de aspectos que nos darán pistas sobre si una web es segura o no. Hay muchos tutoriales y consejos que vamos a encontrar en Internet, pero lo más importante es utilizar el sentido común…

Comprueba el dominio

Lo primero que debemos mirar para saber si una web es segura o fiable es mirar el dominio y asegurarnos que es correcto. Es probable que alguna página se haga pasar por una tienda o servicio online modificando ligeramente una letra o una palabra sin que te des cuenta. La apariencia es exactamente idéntica que la habitual, pero fíjate en todos los detalles y solo visita las webs oficiales. Por supuesto, desconfía de las páginas que te envían a través de correo electrónico o los enlaces de supuestas tiendas que recibes por WhatsApp y que regalan cosas.

Navegación segura

Una comprobación muy sencilla es mirar que la web sea https en la parte superior, en la barra de direcciones. No nos va a dar seguridad al 100% pero sí es algo que no nos costará nada comprobar y que podemos ver en solo unos segundos. Fíjate que en la barra del navegador veamos HTTPS y no HTTP. Si no lo tiene, puedes buscar más información. Desconfía, infórmate, sigue buscando y comprueba si no hay ninguna página alternativa que nos permita lo mismo.

https

Revisa la legalidad de la web

Otra de las cosas que podemos hacer siempre es ir al aviso legal de la página web o a las condiciones de compra si se trata de una tienda online. Todas las páginas donde vayas a comprar a través de Internet deben tener estos apartados, una sección donde podamos leer más información sobre la empresa que está detrás de esta página pero también todo lo relacionado con los derechos del consumidor.

Otra información que debemos buscar siempre si se trata de una tienda online es qué condiciones hay de devolución o qué métodos de pago: debemos comprobar que cuenta con varias opciones diferentes para asegurarnos que no es seguro.

Otros consejos de seguridad

Independientemente de mirar si una web es segura o no, debemos tener en cuenta una serie de aspectos que van a mejorar nuestra seguridad. Lo primero, como decimos, es comprobar todo lo relacionado con la página y usar el sentido común. En caso de ser una tienda, fíjate en todos los detalles y busca información sobre ella: busca los medios de pago, información de contacto, perfiles en redes sociales, reseñas en Google, páginas de opinión, foros, opiniones de otros usuarios.

Además de la información, recuerda siempre usar métodos de pago seguros como PayPal en lugar de añadir tu cuenta bancaria o tu tarjeta, ya que puede suponer un riesgo. Y debemos cuidar también el dispositivo desde el que vamos a acceder a la web o a hacer la compra: actualiza todos los dispositivos para que el sistema operativo y el navegador tengan su última versión, instala un antivirus o cualquier programa capaz de detectar malware tanto en tu teléfono como tu ordenador. Y, por supuesto, evita siempre redes WiFi públicas si vas a dar datos personales en una página web. Da igual que sea una web segura, intenta siempre esperar a llegar a casa o utiliza una VPN si no puedes esperar y se trata de una red abierta.

Google te ayuda a detectarlas

Hay navegadores, como Google Chrome, que nos dan pistas sobre si la conexión es segura o no. Explican desde la propia página de ayuda del navegador de Google lo siguiente: “Para saber si es seguro acceder a un sitio web, puedes consultar la información de seguridad de ese sitio. Chrome te avisa si no puedes acceder al sitio web de forma segura o privada”. Lo hace con unos iconos que has visto muchas veces y que aparecerán en la parte superior izquierda de la barra de herramientas.

Google nos da tres iconos diferentes para comprobar la seguridad de un sitio: un candado, un icono de información y un icono de peligro, como ves en la imagen a continuación. El candado nos indica que es seguro y que la información que envías o recibes es privada. El segundo icono, con una “i” en un círculo, nos indica que el sitio no utiliza una conexión privada y que es probable que otro usuario pueda ver o cambiar la información que envías o recibes a través de ese sitio. Y, finalmente, nos mostrará un icono de peligro rojo que nos indica que un sitio no es seguro o peligroso: “Te recomendamos que no introduzcas información personal ni privada en esta página. Si es posible, no utilices este sitio web”. Además, Google añade dos diferenciaciones: que no es seguro porque tiene algún problema grave de privacidad o que puede ser “peligroso” y es mejor que evites este sitio.

 

Fuente: adslzone