El primero es el imparable crecimiento del cibercrimen. Los números nos muestran una evolución constante a lo largo de los últimos años, y todas las predicciones, sin excepción, apuntan a que la situación no hará más que empeorar en los años que están por venir. Dicho de otra manera, serán necesarios todavía más profesionales de la ciberseguridad que en la actualidad, y si ahora mismo la oferta de estos no alcanza a satisfacer la demanda, no hay que ser Pitágoras para deducir que esto solo irá a peor.

Y el segundo factor, del que se habla menos pero que también es clave, es el agotamiento de los profesionales de la ciberseguridad. El burnout es tendencia, desgraciadamente, dentro de este sector, ya en 2020 más de la mitad de los profesionales eran víctimas de esta situación, algo que ocasiona que muchos de ellos, tarde o temprano, tomen la decisión de reorientar su carrera laboral a otros ámbitos, lo que se traduce en una reducción del total de profesionales dedicados a la seguridad, justo cuando más necesarios son.

Con el ojo puesto en esta problemática, Fortinet ha elaborado un completo informe en el que desgrana la brecha de competencias en ciberseguridad, revelando algunos números que muestran lo preocupante de la situación. Y como muestra un botón: esta carencia de habilidades ha estado detrás del 80% de los problemas de seguridad. Sí, cuatro de cada cinco incidentes se habrían podido evitar si las víctimas hubieran contado con las competencias necesarias para tal fin.

Esto, en un contexto en el que, según el mismo informe, el 64% de las organizaciones han experimentado incidentes de seguridad que se han traducido en pérdidas de ingresos, costes de recuperación y/o multas. Y en un momento en el que, pese a que la carencia de profesionales es algo de lo que se viene alertando desde hace años, todavía seguimos en una fase profunda de dicha crisis. Tanto que, según el informe 2021 Cyber Workforce Report de (ISC)2, la fuerza de trabajo mundial en ciberseguridad necesita crecer un 65% para solventar las carencias actuales.

La buena noticia, en este escenario tan complejo, es que cada día hay más conciencia al respecto, al punto de que nada menos que el 88% de las organizaciones que tienen un consejo de administración informaron de que éste plantea cuestiones específicas sobre la ciberseguridad, y en un 76% de estas, dicho órgano de gobierno ha recomendado inversiones para reforzar los equipos de IT y de seguridad.

ParaSandra Wheatley, SVP de Marketing, y comunicación de inteligencia de amenazas e influencer en Fortinet, «Nuestro informe constata que la brecha de competencias no es sólo un reto de escasez de talento, sino que también está afectando gravemente a los negocios, convirtiéndose en una de las principales preocupaciones de los empresarios de todo el mundo. A través de los programas Training Advancement Agenda (TAA) y el Training Institute de Fortinet, abordamos esta problemática mediante varias iniciativas, como los programas centrados en las certificaciones de ciberseguridad y la contratación de más mujeres. Fortinet se ha comprometido, de cara a 2026, a formar a un millón de profesionales para aumentar las habilidades y la conciencia en ciberseguridad y así contribuir a reducir la brecha de habilidades”.

 

Fuente: muyseguridad