El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, no puede ser extraditado legalmente a Estados Unidos debido a su «salud mental y riesgo de suicidio». Aunque la jueza de distrito Vanessa Baraitser rechazó los argumentos principales de los abogados del periodista, incluyendo la persecución política, sí admitió que las condiciones de aislamiento que probablemente enfrentaría en Estados Unidos significaban que la extradición sería «opresiva» y de ahí su rechazo.

La jueza tendrá que determinar esta semana si concede la libertad condicional a Julian Assange, en prisión preventiva desde hace casi dos años cuando fue detenido por la policía británica una vez que Ecuador le retiró el asilo diplomático al que se acogió en 2012 y condenado a 50 semanas por «violar las condiciones de la fianza».

Los abogados que representan a Estados Unidos ya han anunciado que interpondrán una apelación y es probable que el caso dure unos cuentos años más hasta que llegue al Tribunal Supremo británico. Los cargos mencionados por el Departamento de Justicia de EE.UU.  se relacionan con «el supuesto papel de Assange en uno de los mayores compromisos de información clasificada en la historia de los Estados Unidos».

 

Fuente: muyseguridad