Casi todos los drones con cámara de gama alta utilizan GPS para posicionarse. Gracias a ello, pueden volver al punto de origen automáticamente en el caso de que pierdan la señal, evitando sustos o averías. El problema es que es relativamente fácil interferir en la señal GPS que reciben los drones, donde el coste y el tamaño de los inhibidores de señal se pueden comprar por sólo 50 dólares.

El GPS se usa para muchas cosas en un drone, y eso es peligroso

Esto está haciendo que cualquier persona pueda interferir no sólo con drones de particulares, sino naves comerciales, de la policía, o incluso del ejército. Un ejemplo lo vimos en 2018 en Hong Kong, donde un baile coreografiado de drones fue cortado de golpe, donde 46 drones se desplomaron al suelo, causando daños de más de 100.000 euros. Esos drones profesionales tenían funciones de retorno automático, pero la señal GPS que recibieron era tan fuerte que se desplomaron. Además, en los últimos años ha habido investigaciones (como ésta) que han conseguido hacer spoofing a drones comerciales de marcas como DJI. Los drones sin GPS, como los drones baratos para niños, no se ven afectados por este problema.

Aunque los drones usen sensores como el giroscopio, la mayoría depende del GPS para posicionarse, navegar y estabilizarse. Por ello, hacerle llegar una señal modificad al drone hace que éste se pueda desplomar, tal y como ocurrió.

Ya hay compañías trabajando en soluciones

Por suerte, ya hay compañías desarrollando mecanismo para evitar interferencias producidas por estas señales. Una de ellas es infiniDome, que ha creado un dispositivo llamado GPSdome. Este dispositivo se integra en los receptores GNSS del drone y utiliza una técnica única de filtrado de interferencias que combina los patrones de dos antenas omnidireccionales. Así, analiza en tiempo real las interferencias en las señales y las introduce en el algoritmo propietario de la compañía para filtrar y rechazar cualquier ataque. Además, en cuanto detecta un ataque, notifica al piloto del drone el posible ataque.

Empresas como Easy Aerial ya han integrado este sistema, y es de esperar que otros fabricantes hagan lo propio en el futuro para evitar que los drones puedan desplomarse hacia el suelo sin control, así como también que lleven el drone una parte concreta. Y es que con estos ataques se puede modificar la señal GPS de manera que haga que el drone aterriza en una zona que crea que es desde la que ha partido.

 

Fuente: ZDNet | adslzone