En este caso nos vamos a centrar en los extendidos dispositivos móviles, elementos que con el paso del tiempo cada vez forman parte más activa de nuestras vidas en multitud de ámbitos. Pues bien, ya hablemos de aparatos basados en el sistema Android de Google, iOS de Apple o Windows Phone de Microsoft, lo cierto es que todas estas plataformas están en constante peligro de recibir ataques en cualquier momento. Si nos atenemos a datos más concretos, cabe mencionar que un reciente estudio demuestra que a lo largo del presente año, el número de infecciones sobre este tipo de dispositivos ha aumentado la friolera de un 32,6% con respecto a las informaciones recogidas a este respecto en 2016.

Esta es una cifra que puede resultar muy preocupante para buena parte de los usuarios de este tipo de tecnología, más si nos paramos a pensar en la tendencia a la alza que estos parecen tener para los próximos años. Decir que el porcentaje expuesto apunta a que se han detectado un total de 70 millones de amenazas, cantidad que por el momento no se espera que caiga en un futuro cercano, más si se tiene en consideración que estos productos cada vez están más extendidos entre el gran público.

Como nos apuntan desde el portal RedesZone, no cabe duda de que la plataforma móvil que más se ha visto afectada y que se ha convertido en el principal punto de mira de los atacantes es la de Google, hablamos de Android. Estos se llevan a cabo, entre otros medios, a través de propuestas alternativas a la tienda oficial de aplicaciones, aunque la Google Play Store también alberga algunos peligros hoy día. Y claro, la App Store tampoco se ha librado de ciertos fallos de seguridad por medio de los cuales los atacantes han logrado publicar herramientas maliciosas en la misma sin que los de la compañía de la manzana mordida se diesen cuenta, al menos en un principio.

Este preocupante incremento se asocia tanto al masivo uso de los dispositivos móviles como al aumento de las conexiones a la Red. Lo peor del tema es que los expertos apuntan hacia un paulatino incremento de estas cifras en años venideros, lo que no ayuda a los usuarios a la hora de ser más positivos en este apartado. Eso sí, estos datos se podrían reducir si muchos de estos fuesen menos temerarios a la hora de descargar aplicaciones de lugares «sospechosos», pinchar sobre enlaces poco fiables o acceder a contenidos potencialmente peligrosos a la hora de navegar por Internet.

 

Fuente: adslzone