Los hechos están relacionados con un caso de lucha contra el crimen organizado que empezó en 2011 después de un asesinato y que se ha conocido tras filtrarse unos 3.000 documentos judiciales relacionados con un caso llamado “Proyecto Clemenza”. No se sabe cómo pudo hacerse la policía federal canadiense con la clave, pero se especula con una petición de esta a BlackBerry y el consentimiento de esta última para ceder una clave de acceso global. Esto permitió a la RCMP leer un total de un millón de mensajes enviados entre 2010 y 2012.

En 2015, John Chen, CEO de BlackBerry, publico en el blog de la compañía un artículo en el que decía “rechazamos la noción de que las compañías de tecnología tendrían que rechazar una legal y razonable petición de acceso. Del mismo modo que los ciudadanos individuales tienen la responsabilidad de ayudar a frustrar el crimen cuando pueden hacerlo de forma segura, esta responsabilidad también la tienen las empresas dentro de lo que pueden hacer en lo que se refiere a ayudar a las fuerzas de la ley en su misión de protegernos”. Estas palabras refuerzan las especulaciones surgidas, ya que ninguna de las partes confirma nada, ni siquiera el fiscal del caso, aunque se sabe que el Gobierno de Canadá ha intentado esconder esto a toda costa.

Todo apunta a que la RCMP todavía sigue en posesión de esa clave de acceso global, la cual podría estar alojada en sus servidores. Esto quiere decir que los federales canadienses todavía pueden leer los mensajes enviados a través de BlackBerry Messenger. Pero cuidado, porque de tanto hablar de BlackBerry uno podría pensar que solo fueron afectados los dispositivos de la compañía, sin embargo es importante recordar que el servicio de mensajería también está disponible para Android, iOS y Windows Phone, por lo que los usuarios del ecosistema de la compañía canadiense en otros sistemas operativos pueden ver su privacidad violada por la RCMP.

Este escándalo podría mermar mucho la imagen BlackBerry, empezando por la imposibilidad de remontar el vuelo en el mercado de masas y pudiendo perder la confianza del sector corporativo, que es el que está manteniendo viva a una compañía muy venida a menos, a pesar de cierta remontada en los últimos tiempos. Curiosamente el director de BlackBerry Messenger dimitió de su cargo en 2014. ¿Tendrá este asunto algo que ver?

Con todo lo dicho, es difícil no acordarse del caso del tiroteo de San Bernardino, en el cual Apple se negó de forma tajante a colaborar con el FBI. Sin embargo, la policía federal estadounidense se buscó la vida y consiguió una herramienta para poder descifrar el iPhone 5c de Syed Farook.

[Actualización]

Según nos informan nuestros compañeros de MuyComputer, ante la polémica generada, John Chen ha salido a dar la cara defendiendo a su empresa, básicamente argumentando que han cumplido con lo que se les ha pedido desde la ley. Además añadió que “nos encontramos en una situación oscura cuando las empresas anteponen su reputación por encima del bien común”.

Aunque las peticiones de acceso a datos son algo relativamente común, el problema es que BlackBerry cedió una clave de acceso global, por lo que más que permitir el acceso o dar unos datos concretos, se le dio a la RCMP el poder para ver todos mensajes generados por todos los usuarios de BlackBerry Messenger de manera totalmente indiscriminada.

 

Fuente: muyseguridad