La noticia ha dado a la vuelta al mundo con titulares tipo “el KGB espía a través del YotaPhone” y está basada en unas declaraciones del CEO de Rostech, una corporación patrocinada por el gobierno ruso que cuenta con un 25 por ciento de la firma responsable de los smartphones.

Según el ejecutivo “la KGB tendría acceso a la información de los usuarios. No tenemos derecho a vender teléfonos en el mercado que no cuenten con esto porque podrían ser utilizados por terroristas o criminales”.

Con la polémica ya en el mercado responsables directos del YotaPhone han querido aclarar que los YotaPhone “no tienen puerta traseras para el FSB ruso” y que “se trata de cumplir una ley federal sobre la actividad operativa de búsquedas que rige la actuación de los servicios de seguridad en caso de amenazas a la seguridad nacional”.

YotaPhone asegura que los terminales de Apple o Samsung se encuentran en las mismas circunstancias y que para proporcionar datos de usuario es necesario una orden judicial previa. En resumen, el fabricante de los innovadores terminales con doble pantalla aseguran que los YotaPhone no son distintos a otros terminales.

En todo caso, el tema no ayuda a la necesaria confianza de los usuarios de que su derecho a la privacidad está suficientemente protegido.

 

Fuente: muyseguridad