A principios de este mes, la GCHQ anunció por primera vez abiertamente que contrataría piratas informáticos con el objetivo de “detectar y prevenir los intentos de ataques a la infraestructura nacional crítica o tratar de defender los sistemas del gobierno contra los criminales que buscan robar información, identidades o dinero”.

Las actividades de hacking de la GCHQ salieron a la luz con los archivos de Edward Snowden sobre los programas de vigilancia masiva del gobierno de EE.UU y otros, como Reino Unido. Tras el escándalo, como informan desde ZDnet, un tribunal independiente en el país determinó que los programas de vigilancia de la GCHQ eran ilegales.

Ahora, este cambio en la ley, tal y como denuncia Privacy International, otorga un nuevo margen de maniobra para llevar a cabo potencialmente ataques cibernéticos en Reino Unido.

 

Fuente: muyseguridad