Una votación histórica del conjunto de normas sobre el sector más importantes de los últimos veinte años, que califica la banda ancha como servicio público, prohibiendo que las operadoras de telecomunicaciones y proveedores de servicios establezcan distintos tipos de tráfico, impidiendo la denominada “Internet a varias velocidades”. 

También prohíbe la ralentización, priorización o bloqueo de determinados sitios web y básicamente exige a los proveedores actuar en el interés general del ciudadano.

La votación ha sido bien recibida por la industria tecnológica, comenzando por Google que la ha apoyado desde el primer momento. También Microsoft ha emitido un comunicado que resume la posición general de la industria: “Aplaudimos la decisión de la FCC para preservar la naturaleza fundamentalmente abierta de Internet y esperamos con interés la lectura del reglamento”.

No todos estás satisfechos y operadoras como Verizon ya han anunciado demandas judiciales contra la norma apoyado por el Partido Republicano que tampoco está de acuerdo con la aprobación de esta Ley. Tom Wheeler, presidente de la FCC e impulsor de esta votación deja claro el motivo de la misma:

Internet es simplemente demasiado importante como para permitir que los proveedores de banda ancha sean los que hagan las reglas… En ausencia de las normas que aprobamos hoy, los proveedores de acceso serían libres para bloquear, acelerador, favorecer o discriminar a cualquier usuario, por cualquier razón, o por ninguna razón en absoluto”.

 

Fuente: muyseguridad