De este modo, el bug Heartbleed ha posibilitado a los hackers traspasar la codificación sin dejar huella, y acceder a datos protegidos. Los expertos en seguridad han explicado que esta vulnerabilidad impide a los afectados saber si alguien ha accedido a sus datos, una dificultad añadida a su descubrimiento, y han advertido de que la vulnerabilidad ha estado presente al menos los dos últimos años.

“No hay límites en el número de ataques que pueden realizarse”, advierte Fox-IT en un blog que detalla los pasos necesarios para que las empresas que manejan IT neutralicen las incursiones. La información considerada en riesgo incluye códigos de fuentes, passwords, y keys que pueden ser usadas para simular sitios en la web o desbloquear información codificada.

 

Fuente: muyseguridad