Además, el 58% de los encuestados afirma que no tiene ningún control de los datos que se almacenan en su móvil y sólo el 66% desinstalaría una aplicación si conociera seguro que la misma utiliza y comparte su información personal. Según los profesionales, estas cifras demuestran el desconocimiento que invade a la sociedad en torno a la utilización de los teléfonos móviles.

Ello, afecta tanto al propietario del teléfono como a las compañías, que deberían garantizar la seguridad de los datos de carácter personal porque la información registrada en estos aparatos se pierde y podría caer en manos de terceros debido a que no existen herramientas para borrar la información almacenada en terminales.

Según afirman los expertos en el tratamiento de la información confidencial de Safety- Doc, la eliminación de esta información debería hacerse mediante una destrucción física de la memoria. “Lamentablemente, el bajo coste de la adquisición de teléfonos hace que descienda la reutilización y que los responsables no exijan devolución”, afirma Javier Rivas, experto de Safety Doc.

 

Fuente: muyseguridad