Sin embargo, tal opción viene desactivada por defecto, debe ser el usuario el que la active por propia voluntad. Por lo tanto, es una manera de actuar razonable. Además, Ghostery es la herramienta más potente de su clase por detección y preferencias, algo que puedes comprobar fácilmente ya que este tipo de complementos dan información precisa de qué componentes de rastreo están bloqueando. Para rematar, Ghostery está disponible para Internet Explorer, Firefox, Chrome, Opera y  Safari.

Si todo lo anterior todavía no te convence, debes saber que Ghostery ha sido calificado como fiable -que no dice una cosa y hace la otra- por expertos en privacidad y se trata de un complemento destacado y recomendado por Mozilla, organización libre de adjetivos peyorativos en este terreno. Ahora bien, Ghostery es software privativo desarrollado por una compañía estadounidense ligada al lobby de la publicidad en línea. Una cosa no quita la otra, pero, ¿cuál pesa más?

Como alternativas a Ghostery tenemos en primer lugar a DoNotTrackMe, conocida anteriormente como Do Not Track Plus, con extensiones para Firefox y Chrome.

Ghostery, alternativas y el rastreo en Internet

Para terminar, Firefox, Chrome y Safari disponen también de Disconnect, otra completa herramienta que protegerá tu privacidad en línea bloqueando el rastreo de anunciantes y sistemas de recopilación de datos para estadística, que es, en esencia, lo que hacen todas las aplicaciones de las que hemos hablado, además de informarte acerca de lo que te rastrea (algo importante que no debería ser ignorado, como tampoco se debería ignorar el hecho de que las tres son empresas, no ONGs).

Ghostery, alternativas y el rastreo en Internet

Porque, no nos engañemos, la gran mayoría de sitios comerciales en Internet -los que son legítimos- tienen componentes que te rastrean de una forma u otra, y no tiene por qué ser negativo en todos los casos. Sin ir más lejos, si tienes instalada alguna de las anteriores extensiones verás que aquí en MuySeguridad te siguen bastantes elementos, dependiendo del complementos que uses (porque no todos detectan lo mismo o lo detectan como lo mismo, ojo). Nos ponemos como ejemplo, pero puedes comprobar que es muy similar a como ocurre en otras páginas que visites. ¿Cómo es posible? Te lo explicamos (nos basamos en los datos de Ghostery):

  • Cinco elementos son redes sociales (Facebook, Twitter, Google+, etc). Los datos son gestionados por las redes sociales.
  • Dos elementos son datos estadísticos (Google Analytics, StatCounter). Los datos son gestionados por nosotros (en masa, también por lo servicios). Así podemos ver, por ejemplo, qué artículos son los más visitados, de dónde llega el tráfico (buscadores, enlaces, países, etc) o datos técnicos como qué navegador web o sistema operativo es el más utilizado por nuestros lectores.
  • Tres elementos son publicidad (Google AdSense, NetRatings SiteCensus y DoubleClick). Los datos son gestionados por las empresas responsables y sirven para dispensar publicidad localizada y relacionada con lo que se está leyendo o las búsquedas que se han hecho previamente, de manera que atienda a los intereses del visitante.

Solo uno de los tres grupos realiza un seguimiento a todas luces inadmisible: redes sociales. ¿Por qué tiene que conocer una red social, aunque se sea usuario de la misma, el historial de navegación de nadie? Porque esa es exactamente la información que recogen los añadidos sociales de las páginas web. Al bloquear su seguimiento dejarás cualquier rastro social atrás: los seguidores que tiene el sitio, las veces que ha sido compartido un artículo, o el botón para compartirlo. Este último hándicap está superado por las aplicaciones antirastreo, los botones se pueden desbloquear puntualmente para compartir lo que se quiera. En cualquier caso, si sueles visitar siempre los mismos sitios, no tiene mucho sentido el bloqueo.

Pasamos a los datos estadísticos. Para los sitios web, la utilidad de esa información es evidente. ¿Cuán comprometidos son esos datos? Nada más fácil para los escépticos que comprobarlo de primera mano abriendo una cuenta gratuita de Google Analytics. Como decimos, son datos estadísticos con los que se puede saber, por ejemplo, la web que acaba de visitar el lector antes de llegar a la nuestra (si te han enlazado), la versión del navegador web, el tiempo que ha pasado en la página… Esos datos ayudan al sitio a mejorar en ciertos aspectos, pero son datos anónimos (exceptuando la IP, y eso pasa directamente por el servidor).

Y terminamos con la publicidad, ese monstruo de tres cabezas que nunca muere, aunque entre AdBlock y los tres mosqueteros de antes se lo están poniendo muy crudo. Claro que a veces la publicidad es insoportable. Sin embargo, es de lo que viven muchas páginas web. ¿Se podría aplicar un término medio por ambas partes, visitantes y sitios? Se debería. Mientras tanto, cada vez más usuarios comprenden que la alternativa a los contenidos gratuitos con publicidad son contenidos de pago, e incluyen en su “lista blanca” a los sitios que siguen.

Así están las cosas. Te puedes fiar o no de Ghostery, de DoNotTrackMe, Disconnect, AdBlock, de las webs que visitas, de las aplicaciones que usas, de las autoridades reguladoras… O buscar intentar encontrar ese término medio por tu cuenta. Si no te fías de nada, mejor apaga el ordenador.

 

Fuente: muyseguridad