Básicamente, la propuesta pretende que el gobierno estadounidense permita a los propietarios de contenido enviar malware a los usuarios que sospechen comparten archivos protegidos por derechos de autor.

También pre-instalar troyanos en nuevos equipos informáticos para control de piratería, una táctica utilizada por dictaduras de países como China, Irán Emiratos Árabes Unidos y otros.

Aunque hace tiempo que se conoce que organizaciones como la RIAA o la MPPA que representan a los grandes grupos de entretenimiento como defensores de los derechos de autor, introducen todo tipo de malware en las redes de pares y en los sitios de descarga directa, para disuadir a los ‘piratas’, esta última propuesta iría bastante más allá.

En esencia se inyectaría un troyano (sin permiso del usuario y sin control judicial alguno) que comprobaría si el usuario en cuestión piratea archivos o no y bajo técnicas ransomware bloquearía el equipo y exigiría al usuario una multa por ‘pirata’ o lo que estimasen oportuno.

Un ‘virus de la policía’ revestido de ‘legalidad’ no deja de ser inyección de malware y por ello está poniendo en pie de guerra a organizaciones de usuarios por lo que supone para la privacidad y seguridad.

 

Fuente: muyseguridad